Este martes, durante el discurso presidencial por el segundo aniversario de Gobierno, del mandatario Nayib Bukele, recalcó que a partir del 01 de junio iniciaba una nueva etapa, en la que el pueblo salvadoreño tomaría las «riendas de su propio destino» con el reto de combatir la oligarquía que aun predomina en el país.
«A partir de ahora, el reto es mucho más grande, los salvadoreños tenemos que decidir liberarnos del yugo de los poderes fácticos, que con su aparato ideológico han gobernado siempre. Y siguen intentando dominar nuestro país», incentivó el jefe de estado.
Bukele aseguró que esta vez el único grupo de poder detrás de su gobierno es el pueblo salvadoreño, en el cual alentó a sus seguidores a defender lo conquistado en contra todo enemigo y los exhortó a luchar contra el “aparato ideológico” controlado por grupos de la “oligarquía” que por décadas ha controlado los destinos del país.
«A diferencia de todo eso, detrás de este presidente ya no hay una oligarquía, no hay juntas militares y menos una comandancia guerrillera que le dé órdenes de lo que tiene que hacer, para que ellos puedan aumentar sus privilegios», detalló el mandatario.
Durante el discurso, el presidente responsabilizó a los partidos ARENA y FMLN por dejar un país en decadencia por la gobernabilidad del país en los últimos 30 años, en la cual heredaron una alarmante delincuencia, la corrupción y crisis económica. además, agregó que tuvieron sometido al pueblo y les hicieron creer que los cambios eran imposibles.
«Por años, este aparato ideológico nos ha hecho creer que hay dos tipos de seres humanos: el que vale algo y el que no. El que merece justicia y el que no. Al que le daban resoluciones exprés en 24 horas y a los que llevan 20 años esperando la suya», añadió el presidente
En consecuencia, Bukele aseguró que el pueblo confió en él porque ya estaban cansados de cargar con los mismos problemas sociales. También dijo que ganó la presidencia sin derramar ni una sola bala, sin derramar una sola gota de sangre, como lo intentaron en la guerra civil, los salvadoreños le dieron el mandato de “cambiar nuestro país, pero esta vez de verdad».
«Nunca más vamos a regresar al sistema que nos hundió en la delincuencia, en la desigualdad y la pobreza. ¡Nunca más! Mientras Dios me dé fuerzas no lo voy a permitir», dijo Bukele en su discurso en la Asamblea Legislativa mientras los 56 diputados del partido Nuevas Ideas y sus aplaudieron como señal de aprobación.
El mandatario alentó a la población a continuar luchando en contra de esta oligarquía que aun tiene mucho poder y controla el aparato ideológico del Estado. «Este aparato siempre ha sido hipócrita, pero muy poderoso. Ahora, haciendo uso de él, nos quieren hacer creer que deberíamos regresar a como era antes”, concluyó.