Las constantes olas de calor provocadas por el cambio climático, combinadas con la urbanización incompleta y la gran circulación de personas en determinadas zonas, influye en la propagación del dengue por todo Brasil, alertó hoy viernes la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
En un estudio de su Observatorio de Clima y Salud del Instituto de Comunicación e Información Científica y Tecnológica en Salud (Icict/Fiocruz), la entidad explicó que la expansión del dengue en el sur y centro-oeste de Brasil, donde solía ser menos común, se debe al aumento de fenómenos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones.
Otro factor decisivo es la degradación del medio ambiente, especialmente en el bioma del Cerrado, la sabana más grande del mundo, que viene sufriendo la deforestación, los incendios y la conversión de bosques en pastizales, detalló.
«En el interior de Paraná, Goiás, Distrito Federal y Mato Grosso do Sul, el aumento de las temperaturas se está volviendo casi permanente. Antes teníamos cinco días de anomalías térmicas, ahora hay 20, 30 días de calor por encima de la media durante todo el verano», advirtió el investigador del Icict/Fiocruz, Christovam Barcellos.
«Esto desencadena el proceso de transmisión del dengue, tanto por el mosquito como por el movimiento de personas», precisó.
El experto señaló que en estas regiones que registran altas temperaturas se da una deforestación muy rápida, como en el Cerrado que ya tiene ciudades que tienen islas de calor, zonas suburbanas o periferias con malas condiciones de saneamiento, «lo que dificulta aún más la lucha contra el mosquito».
El estudio, publicado también en la revista «Nature Scientific Reports», utilizó técnicas de minería de datos para evaluar la asociación entre anomalías térmicas, factores demográficos y cambios en los patrones de incidencia del dengue durante un periodo de 21 años (2000-2020) en las microrregiones de Brasil.
Desde el inicio del año, Brasil vive un brote de dengue, el cual ha dejado 513 muertes confirmadas, en tanto que otras 903 son investigadas y 1,65 millones de contagios desde el 1 de enero pasado, de acuerdo con el Ministerio de Salud.