Las inundaciones que afectan a Sudán del Sur han dejado hasta el momento unos 909,000 damnificados, más del doble que el mes pasado, según un informe divulgado este martes por la ONU.
Nueve de los diez estados sursudaneses se ven afectados actualmente por las crecidas, precisó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCAH).
Las aguas sumergen por cuarto año consecutivo a este país africano, teatro frecuente de enfrentamientos violentos de carácter étnico-políticos desde que se separó de Sudán en 2011.
Las inundaciones «destruyeron rebaños y cultivos; sumergieron carreteras y puentes; destruyeron casas, escuelas e infraestructuras de salud y desbordaron pozos ciegos y letrinas, contaminando cauces, con el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por el agua», precisó OCAH.
En su informe de septiembre, el organismo estimaba que unas 360,000 personas se habían visto afectadas por las lluvias en siete estados de este país, el más joven del planeta.
Un 80% de los 11 millones de habitantes de Sudán del Sur viven en condiciones de «pobreza absoluta», de acuerdo con un informe del Banco Mundial de 2018.