Luego de ocho años jugando en Estados Unidos, primero en la USL y luego consolidado en la MLS, Darwin Cerén sorprendió con su regreso al fútbol salvadoreño para ponerse la camisa del Águila, equipo donde cumplirá su sueño de jugar en el equipo que tanto anhelaba estar desde pequeño. Su arribo al nido es, sin duda, la contratación más sonada previo al arranque del torneo Clausura, pactado para el día 21 de este mes.
En plática con «Diario El Salvador», el mayor de la familia Cerén habló sobre sus objetivos en esta nueva etapa de su carrera profesional: «Mi ilusión es ser campeón con Águila, no tengo otra más que llegar a una final y levantar una copa con el equipo. Estuve pendiente de Óscar (su hermano que jugó una final con Águila en 2014), pero ahora es mi turno de estar, representar al nido, hacerlo de la mejor manera. Esperamos que las cosas se den bien, hay que trabajar duro para poder disputar una final para que se dé la oportunidad de ganarla».
Cerén, además, reafirmó estar cumpliendo un sueño de infancia. «Desde niño siempre me ilusionaba mucho tener la oportunidad de jugar en Águila, ahora se da la oportunidad justo el día de mi cumpleaños (firmó el 31 de diciembre). Dios me la dio, todo se dio bien, llegamos a buenos términos con el equipo y la directiva que siempre fue flexible con algunas cosas», recalcó el exvolante del Houston Dynamo.
Y luego, sobre sus primeros días de adaptación en el cuadro emplumado, Darwin sostuvo que «hay muchos compañeros que ya conocía, no ha sido tan difícil la adaptación al grupo. Me han recibido de la mejor forma, esperamos esa química siga fluyendo con el paso de los días para llegar muy bien para el torneo».