Cuando llega la época navideña se puede observar las calles llenas de luces y decoraciones, comercios con villancicos de fondo que suenan uno tras otros, amigos y familias reunidos celebrando una temporada catalogada como «favorita». En medio de estas celebraciones también existen personas que viven esta fecha no de manera muy agradable ya que pueden sentirse tristes o con sentimientos adversos.
Según especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México «aunque no está establecido como un trastorno, la “depresión blanca” o “blues de Navidad” es un estado de ánimo negativo temporal hacia todo lo que tiene que ver con esta época» y puede estar relacionado con factores como «percepciones psicológicas, familiares, sociales y económicas».
En palabras más prácticas, se puede decir que la depresión blanca es un «estado de ánimo negativo producido por una serie de estímulos externos y cuyos síntomas se identifican a través de una enorme tristeza, nostalgia, falta de apetito, alteraciones del sueño, ansiedad y estrés».
Las razones por la cual una persona puede llegar a tener depresión blanca son variadas y depende de las circunstancias y vivencias personales. En algunas ocasiones pasar la navidad en familia puede hacer que esa persona se «sienta comprometida» o «abrumada» por compartir con su núcleo familiar. Dentro de esto se puede enmarcar ejemplos que a veces aparecen en forma de «memes», pero que no están alejados de la realidad como la pelea de algún bien material, terreno y casas, o las frases típicas «¿Cuándo nos presentas al novio o novia?», «¿Para cuándo los hijos?»; «Ya te dejó el tren», etc.
Otra de las razones puede ser la concepción «de pasar tiempo en familia» que se tiene para la época navideña. Hay muchas personas que este año han perdido amigos, familia e incluso su mascota y para las fechas decembrinas la ausencia o vacío que dejó este ser querido se hace más fuerte.
De igual manera la sociedad, o los anuncios publicitarios, presionan a las personas para decirles que diciembre es un mes lleno de amor y alegría, por lo cual deben ser feliz y para ello deben de realizar tradiciones de la época, cantar villancicos o dar regalos que muchas veces están fuera del presupuesto y que terminan generando deudas o problemas financieros.
Características de la depresión blanca
Si bien el blues de Navidad no es un trastorno como tal, las características que se pueden observar en quienes la padecen suelen ser las mismas que siente un paciente que sufre de ansiedad o depresión, algunas de ellas son:
1. Melancolía o nostalgia
2. Pérdida de interés en las actividades navideñas
3. Falta de energía o fatiga
4. Falta de apetito o cambios abruptos de peso
5. Cambios en los patrones de sueño
6. Sentimientos de inutilidad o culpa
7. Ansiedad o irritabilidad
8. Dificultad para concentrarse
9. Sentimientos de tristeza inexplicables
¿Cómo autoidentificar el blues de Navidad?
Pregúntate cómo te sientes cuando llegan estas fechas y respóndete de una manera consciente: ¿tesientes triste, ansioso o desanimado?
Piensa y analiza tus comportamientos y si hay algún cambio: ¿has dejado de disfrutar actividades que antes te gustaban en esta temporada?
Nunca te quedes solo con tus pensamientos, habla con alguien de confianza y expone tus sentimientos y emociones ya que pueden ayudarte a obtener perspectiva.
Priscila Orellana: «Soy una persona sobreviviente de la ansiedad y depresión»
Sufrir algún tipo de trastorno como depresión o ansiedad puede sucederle a cualquier persona, sin importar la edad, raza y clase social, lo importante en este caso es saber cómo actuar y evitar que las afecciones mentales se conviertan en un riesgo mayor.
Un claro ejemplo es Priscila Orellana, quien antes de cumplir sus 30 años entró en un cuadro depresivo y ansioso que la llevó a tener pensamientos suicidas, los cuales logró superar luego de cuatro años con ayuda psicológica y psiquiatra.
«Soy una persona sobreviviente de la ansiedad y depresión de la cual todos podemos salir adelante con ayuda profesional y más que todo con el amor que tenemos hacia nosotros mismos», detalla.
Priscila es graduada en relaciones públicas, pero enfrentarse a este tipo de padecimientos ha hecho que estudie una segunda carrera: psicología. Formarse en esta nueva carrera para ella tiene un gran significado, no solo por las afecciones mentales que ha padecido, también es una manera de ayudar a otras personas que se encuentran en las mismas condiciones que ella vivió y superó.
Actualmente ha creado la cuenta @mentesana_sv donde comparte su testimonio con otras personas, habla sobre la ansiedad y depresión, y da consejos que para ella han sido útiles.