El volcán entró en erupción la noche del lunes en una zona donde la actividad sísmica era muy intensa desde inicios de noviembre.
«Una erupción comenzó en la península de Reykjanes», detalló la oficina meteorológica, en referencia a un volcán situado cerca de la capital Reikiavik.
«Puede ser observada en webcams y parece estar situada cerca de Hagafell», un poblado al sur de la capital.
La erupción comenzó alrededor de las 22H17 GMT tras una serie de pequeños sismos, agregó el organismo.
«Un helicóptero de los Guardacostas saldrá para confirmar la ubicación exacta y la magnitud de la erupción», indicó.
A las 03H00 hora local, la oficina meteorológica indicó que la intensidad de la erupción se estabilizó y que «la actividad está disminuyendo», sin precisar cuánto puede durar.
«Esperemos a ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza», resumió el presidente Gudni Thorlacius Jóhannesson en la red social X.
Vidir Reynisson, director del Departamento de Protección Civil, pidió a la población mantenerse alejada de la zona en una declaración a un canal de televisión local. «Esto no es una erupción turística», advirtió.
Islandia estaba en alerta por una posible erupción tras registrar en noviembre intensa actividad sísmica, que generó miles de pequeños temblores en la península sudoccidental de la isla.
Los cerca de 4.000 habitantes de Grindavik, un puerto pesquero a 40 km de la capital, fueron evacuados el 11 de noviembre.
Islandia está entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana y es una de las regiones volcánicas terrestres más activas, con 33 volcanes o sistemas volcánicos catalogados como activos.