Lejos de alumbrarle el camino para convertirse en árbitro escarapela FIFA, la final entre Alianza y Águila a colocado nubarrones negros sobre el árbitro Edgar Ramírez, quien no pudo terminar el encuentro por lesión y quien ha admitido que alteró los resultados radiológicos que se hizo sobre la lesión.
El caso ha generado polémica y escándalo a escala nacional. La dirigencia del Alianza, por ejemplo, ha pedido la intervención de la Fiscalía General de la República, y mientras se espera que el ente rector del fútbol nacional emita una resolución.
El exárbitro nacional Elmer Bonilla está convencido el caso traerá más cola y que pasará las fronteras. «Esto puede tener muchas implicaciones seguro que Concacaf y FIFA deberán de pedir alguna información», dijo Bonilla quien argumentó su postura en que Edgar Ramírez es un árbitro que ha sido propuesto dos veces como candidato para FIFA y porque también tenía el gafete de arbitro Concacaf, una categoría que se ha generado en los últimos tres años,
«No era arbitro FIFA, había sido propuesto por esta comisión de árbitros en dos ocasiones en los últimos dos años: 2020 y 2021 para que ostentase el gafete FIFA, pero no había recibido la aprobación de FIFA en este sentido» dijo Bonilla a «Diario El Salvador» tras reiterar que Concacaf tendrá que pedir una explicación de los que ha sucedido en este caso.
Otorgar la final al árbitro Ramírez era parte de trabajo de promoción de la actual comisión de árbitros a fin de que se le tomara en cuenta para que se le acreditara como colegiado con escarapela FIFA, concluye Bonilla.