Europa es el principal destino de la miel salvadoreña. Es apetecida por el mercado de Alemania, Francia, Austria y Portugal, mientras que en Centroamérica los principales compradores son Honduras y Costa Rica.
Como resultado de este acompañamiento y pese a los inconvenientes de la pandemia por la COVID-19, El Salvador exportó alrededor de 1,000 toneladas de miel de colmena en el período 2020-2021, según los datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
La calidad y el sabor de este edulcorante le han permitido abrirse paso entre los compradores extranjeros, y esto es fruto de un trabajo conjunto entre los productores y la Unidad de Inocuidad de Productos Apícolas (UIPA) de la Dirección General de Ganadería del MAG.
Esta dependencia apoya a los productores con inspecciones y monitoreos de enfermedades y plagas en campo; de igual manera, verifica las buenas prácticas en los apiarios. El encargado de la UIPA, Álex Magaña, señaló que estas acciones favorecen al apicultor, ya que le permiten mantener sus colmenas sanas, con diagnósticos tempranos para evitar plagas como la varroa (un ácaro), el pequeño escarabajo de la colmena (PEC) o la loque europea, una enfermedad bacteriana que afecta a las crías.
Lo anterior también permite que el producto nacional se procese libre de contaminantes como el plomo y los plaguicidas, indicó.
«El Salvador es el segundo país de Centroamérica con altas exportaciones porque cumple los requisitos; uno de ellos es que la miel esté libre de residuos de medicamentos veterinarios y de contaminantes ambientales, por eso apoyamos a los apicultores en temas sanitarios», agregó Magaña.
Rogelio Zavaleta es uno de los beneficiarios de las acciones de la UIPA y en la actualidad produce miel en el cantón Melara, en La Libertad, donde posee dos apiarios: uno con 55 colmenas y otro con 58.
El apicultor señaló que el trabajo de los técnicos del MAG es beneficioso porque la asistencia técnica brindada les permite contar con parámetros del trabajo en el apiario.
«En la zona tengo dos apiarios y cada uno me está produciendo unos siete barriles en la temporada. Antes era mucho mejor, hoy por causa del cambio climático, la flora ha disminuido; sin embargo, siempre nos han apoyado con capacitaciones, asistencia y control de plagas para mantener la producción de miel», comentó Zavaleta.
Asimismo, el productor cuenta con ocho apiarios más que están distribuidos en Suchitoto, La Libertad, Tamanique, Quezaltepeque y Aguilares, donde también recibe el acompañamiento de los técnicos de la UIPA para mejorar su producción.