Roxana Beltrán tiene más de nueve años de vender frutas y verduras en las cercanías del parque Central de San Pedro Perulapán y cuenta que desde junio de 2019 comenzó a desarrollar su venta con más tranquilidad debido al Plan Control Territorial (PCT), pero a partir de marzo de este año la situación cambió completamente pues ahora comercia sin temor al acoso de las pandillas gracias a la puesta en marcha del combate frontal a esos grupos terroristas.
El municipio vivió años sangrientos entre el 2014 a 2018 cuando las estructuras criminales asesinaron a 319 personas en diferentes zonas de la zona, solo en 2015 asesinaron a 143 víctimas, además de extorsionar y atemorizar a los comerciantes y pobladores de la zona.
Antes de la implementación del PCT, las maras tenían el control de los 17 cantones en los que está dividido el municipio y los lugareños no podían transitar libremente, sin embargo, eso pasó a la historia con la llegada de administración del presidente Nayib Bukele que priorizó la vida de los salvadoreños y se evidenció en los índices de violencia homicida que de 33 muertes violentas en 2019 pasó a 19 en el 2020, ya en 2021 registraron solo 16 y entre el 1° de enero al 31 de agosto reportaron tres asesinatos.
La perulapaneca relata que las mejoras que vive su localidad desde 2019 y reforzadas a principios de este año han generado un incremento en sus ganancias, debido a que los pobladores salen con más libertad y sin el acecho de los pandilleros. Beltrán detalla, que, a pesar, que su venta la ofrecía en una zona céntrica siempre percibía las miradas y la amenaza de los mareros que se aumentaba aun más cuando se hacía acompañar de sus hijos.
«Había momentos en que como yo traigo a mis hijos a la venta y había muchachos [pandilleros] que me los miraban así algo raro y ahora ya no, gracias a Dios yo los puedo traer y con confianza ellos se quedan aquí», manifiesta Beltrán.
La comerciante procede de San Agustín uno de los cantones que componen la localidad, y por muchos años su zona fue acechada por los mareros y las muertes violentas eran parte del diario vivir, ahora expresa que viven tiempos de tranquilidad y hasta el número de turistas al lago de Ilopango se ha incrementado, algo que por muchos años no vivían pues los pandilleros no permitían el ingreso de externos al centro turístico.
«Yo me siento muy contenta y agradezco a Dios primeramente y al presidente [Nayib Bukele] que Dios le ha dado la sabiduría para mejorar este país, porque para como estábamos, un cambio total e incluso mis hijos estudian en las universidades y gracias a Dios tengo más confianza de mandarlos solos ya no tengo que andar detrás de ellos, al principio tenía que irlos a dejar y a traer y ahora no, nos sentimos bien», comenta la vendedora.
El alcalde, Lázaro Flores, tiene más de 10 años de gobernar la municipalidad, y cuenta que antes de 2019 era una complicación efectuar el trabajo territorial por la presencia de terroristas que asesinaban casi a diario, en la actualidad manifiesta que los muertos son por accidentes automovilísticos, de moto y por muertes naturales.
«Estábamos en el top 25 de los más violentos y ahora con lo que hizo nuestro presidente que cabe destacar que es un joven que tiene mucho por dar a nuestro país y ojalá que se dé la reelección para seguir con los cambios», opina Flores.
El edil asegura que esa disminución histórica de los homicidios es resultado del PCT en consonancia con la guerra contra las pandillas que también ha reducido el cobro de las extorsiones, desapariciones, hurtos y robos que estos ciudadanos sufrieron por muchos años.
«Cuando hago trabajo de campo la población aprueba y está muy feliz con la medida que las autoridades de seguridad implementaron desde marzo de este año porque me dicen que ahora pueden salir a trabajar con libertad, salen a caminar y hacen sus actividades sin el miedo de recibir alguna agresión de los mareros», indica el funcionario.
Flores dice que el nivel de seguridad ha permitido que los pobladores visiten a familiares y amigos que viven en zonas que antes eran definidas como contrarias de pandillas, «antes el de un cantón no podía moverse al otro porque eran pandillas contrarias, ahora ya no se ve nada de eso, vamos donde quieran ir, ahora se mueven sin el miedo a ser asesinadas por ir a encontrarse con sus seres queridos», expone el alcalde.
De las mejoras en la seguridad da cuenta, Oscar García, quien vende papas fritas y tostadas de plátano en una calle del casco urbano. El comerciante explica que desde abril desarrolla su venta con mayor tranquilidad y sin el miedo de algún robo o daño por parte de los mareros.
«Está más calmado, me ayuda porque la gente viene más seguido y compra, para mi está bien, ya andamos más tranquilos en el pueblo, a pesar de no ser de aquí, ahora ya está limpito»
Prevención de la violencia con deporte y música
El alcalde manifiesta que con la captura de miles de pandilleros en su localidad y con la recuperación de territorios incrementará la prevención de la violencia con escuelas de fútbol y una banda musical para niños y jóvenes.
«El apoyo al deporte es uno de los pilares fundamentales para la prevención y es por eso que vamos a implementar una escuelita de fútbol para niños y niñas de entre 5 a 12 años de edad. Ya tenemos una banda de música que reúne a más de 100 integrantes, pero vamos a crear otra para dar espacio a más participantes y alejarlos de malos pensamientos», afirmó Flores.