En Marsella 2008, no solo la selección de El Salvador tomó un carácter protagónico a escala mundial en el fútbol playa. Por su estrecho parecido al astro brasileño, Ronaldinho, Elías Ramírez, resaltó en esa Copa del Mundo. Desde ahí, ese jugador sería infaltable en las nóminas del seleccionador, Rudis Gallo, quien posteriormente lo nombraría su asistente.
Ahora, de cara a Rusia 2021, Ramírez logrará una marca importante en su currículo deportivo: mundialista como jugador y entrenador. Tras el visto bueno de Gallo asistirá a su primer Mundial como parte del cuerpo técnico. El orgullo que ese detalle le genera no le cabe en el pecho, pero Dinho, como también es conocido, recurre a la prudencia.
Desde Rusia, Ramírez habló con «Diario El Salvador» sobre esta nueva etapa que de manera automática debe entrar en su hoja de vida deportiva.
«Todo esto es grato para mí, porque es una oportunidad que se me ha dado en corto tiempo. En 2021 estoy en esta nueva faceta, nuevo reto que no es fácil. Ahora que estoy con el profesor Gallo veo todo lo que él hace para que esta selección camine bien. Esto es algo que uno no nota como jugador. Desde este lado se ve la mano del profesor Gallo», dijo Ramírez.
Pero Ramírez también es gustoso de los retos y ahora los quiere encarar como segundo al mando del comando técnico de la Azul. «Por el momento, soy el único que está disfrutando de esto, es decir, primero como jugador y luego como entrenador. Doy gracias a Dios por esto. Agradezco al profesor Gallo que me ha abierto las puertas de la selección. Gracias a Dios, todo ha marchado bien por el momento », dijo el asistente técnico.
Sus pupilos
Frank Velásquez, Agustín Ruiz [ausente en Rusia por lesión] y Elidoro Portillo son piezas de la Azul de playa que un día fueron compañeros de Ramírez en el núcleo de jugadores. Pero ahora ellos deben tener un cierto grado de respeto para su entrenador, quien también se lo ha ganado con su cuota de liderazgo.
«Ellos, como jugadores comprenden eso. Pese a que hemos sido compañeros, ellos entienden que como asistente técnico es un punto y aparte. En esta selección siempre se ha caracterizado esa unión. Siempre hay un respeto para quienes están al frente de la selección. Tengo buena relación con los jugadores, siempre hablamos más que todo de lo deportivo. Afinamos los detalles que nos puedan fortalecer en todas las lineas», dijo el estratega asistente en plática con este medio.