La velocidad y la adrenalina al volante conquistaron a Elizabeth Martínez desde hace casi 14 años. Ella es una salvadoreña que, tras años de practicar y competir, se ha convertido en una piloto profesional de automovilismo.
Actualmente, ha ganado más de nueve campeonatos en el Autódromo Internacional El Jabalí. Practica tres disciplinas automovilísticas: rali, cuarto de milla y circuito. En rali ha ganado un campeonato en categoría mixta; en cuarto de milla, dos campeonatos; y en el circuito de 2021 ganó seis campeonatos consecutivos.
«Yo fui la primera mujer salvadoreña en correr en cuartos de milla en El Salvador. Me inicié en mi carro de calle, corría el cuarto de milla en mi carro. Comencé en circuito, las autoridades del autódromo me indicaron que yo ya podía correr y que debía buscar las categorías profesionales. Ahí empecé a modificar mi carro», recordó Elizabeth.
Algunas de las principales modificaciones que le ha hecho a su vehículo son retirarle los asientos de pasajeros para disminuir el peso, colocarle la jaula para evitar posibles impactos y cambiar el asiento y los cinturones. De igual forma, ha modificado los frenos, el motor y la suspensión.
Actualmente, se prepara para participar en competencias de turismo modificado. «Mi carro es parte de mi familia, es mi amigo más fiel. Ha sido guerrero junto conmigo y no quiero deshacerme nunca de él», sostuvo la piloto.
UN CAMINO DIFÍCIL
Ser mujer y piloto de automovilismo no ha sido un camino fácil, ya que al inicio se encontró con resistencias y falta de oportunidades por ser mujer; sin embargo, esa situación ha cambiado con los años, ya que a medida ha obtenido premios, ha demostrado que tiene una amplia capacidad para la disciplina deportiva.
«Mis inicios fueron difíciles, porque en cuartos de milla no había ninguna mujer compitiendo. Sufrí “bullying” de los espectadores. Es muy diferente el apoyo que ya sentí en circuito, sobre todo de los pilotos de la vieja escuela. Con mis compañeros ahora somos los mejores amigos afuera de la pista», comentó.
Asimismo, ha sobrellevado sus actividades como madre de familia. Ella es ingeniera civil y tiene tres hijos de 21, 18 y 15 años. Algunas de sus principales anécdotas son cuando ha llevado a sus hijos y ha cocinado para ellos minutos antes de entrar a una competencia, o cuando solo ha dormido dos horas para llegar a tiempo al autódromo.
Su esposo también es un apasionado del automovilismo profesional, por lo que ha recibido su apoyo. La piloto Martínez ha sido el ejemplo y la inspiración para otras mujeres que ahora compiten profesionalmente en este deporte.
«Este es un sueño hecho realidad, y para cumplir nuestros sueños no es fácil, todo esto requiere sacrificio. Chicas, debemos luchar por nuestros sueños, si nos caemos, levantémonos. Nuestros sueños se cumplen con sacrificio y disciplina, pero los podemos lograr. No hay obstáculos que las mujeres no podamos superar», comentó Elizabeth.
A pesar de competir en velocidades que sobrepasan los 180 kilómetros por hora, Elizabeth conoce los riesgos y las consecuencias de la velocidad, por lo que colabora en campañas de concientización sobre seguridad vial para los conductores y motociclistas.
También apoya los controles vehiculares que desarrolla el Consejo Nacional de Seguridad Vial (Conasevi). «Los pilotos profesionales valoramos la vida porque en las competencias es nuestra vida la que está en riesgo en la pista.
Para cuidarnos mutuamente, debemos cumplir a cabalidad el reglamento. Eso lo trasladamos a las carreteras y a la ciudad. A veces ando en mi carro de carrera [en la calle], y no por eso lo acelero, sino que cumplo con el reglamento de tránsito», indicó.