Lo que inició como un emprendimiento comercial para la creación de figuras de acción, adornos personalizados y artículos de publicidad, se convirtió en un proyecto social para ayudar a personas de escasos recursos económicos que, por algún motivo, perdieron uno de sus brazos.
Fue así que Álex Jovel junto con un equipo de ortoprotesistas iniciaron un proyecto para la creación y la impresión de prótesis en 3D para ayudar, en su mayoría, a niños y jóvenes con discapacidad. «Empecé a ver lo de las nuevas tecnologías, que siempre me había gustado, y me decidí por la impresión 3D para uso comercial […] Con el tiempo nos dimos cuenta de que también se podían hacer este tipo de prótesis. Cuando ya teníamos más experiencia, nos lanzamos e hicimos los primeros prototipos», comentó el emprendedor.
Aseguró que desde ese momento el objetivo de su emprendimiento cambió y buscó la forma de generar un proyecto financieramente sostenible, que tratara directamente una problemática social; y decidió implementar la iniciativa de prótesis ortopédicas en 3D guiado por videos tutoriales y basándose en diseños de libre uso, pero que están debidamente certificados por organizaciones internacionales.
«Cuando decidimos iniciar esto se hizo una publicación en redes y los señores de Ortopédica Nuevos Pasos nos pusieron a disposición sin costo alguno sus instalaciones para evaluar a los niños y jóvenes candidatos a recibir la prótesis. Ellos nos explicaron que no solo es de poner (la prótesis), sino que el proceso lleva una evaluación técnica. Se forjó una amistad y ahora somos socios en esta iniciativa», explicó Alex.
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Por su parte, Salvador Escobar, de Ortopedia Nuevos Pasos, detalló que previo al proceso de fabricación de las piezas seleccionan al paciente que se va a tratar. «Tiene que ser un paciente con amputación transradial (área del antebrazo), que son las que estamos tratando. Tener esa satisfacción de que la persona se vuelva independiente, que pueda hacer algo que no podía hacer, es algo que no se puede describir», enfatizó.
A la fecha, este asocio junto con personas altruistas ha logrado otorgar a cinco menores de edad prótesis funcionales, que no representaron costos para los beneficiados. «Para aumentar el alcance y la cobertura necesitábamos apoyo financiero; por esto se implementó el sistema de padrinos: una empresa, una persona altruista que absorba los costos de fabricación, mientras nosotros absorbemos la logística», aseveró Jovel.
Entre sus proyecciones quieren continuar en la búsqueda de empresas que se sumen a la causa para mejorar la calidad de vida de jóvenes y niños de escasos recursos con limitaciones físicas, ya que a la fecha los dispositivos fabricados se han realizado con el aporte financiero de padrinos.