El Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), el Ministerio de Turismo (Mitur), la Policía Nacional Civil (PNC) y la Defensoría del Consumidor visitaron 634 negocios con el objetivo de verificar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad necesarias para que tanto clientes como dueños de negocios no sumen más casos por la COVID-19.
Aunque las verificaciones iniciaron con la reactivación de la economía en agosto, estos datos corresponden a las fechas comprendidas entre el 15 de diciembre y el 6 de enero, cuando finalizó el Plan Navidad. Dentro de estos 634 negocios se encuentran bares, restaurantes, supermercados, tiendas mayoristas, entre otros.
Las estadísticas de las entidades encargadas de velar por las normativas sostienen que 512 de estos comercios no cumplen las medidas de bioseguridad establecidas por el gobierno del presidente Nayib Bukele, siendo 488 restaurantes los que lideran este listado. Los restantes, 122 establecimientos, sí cumplen los protocolos.
Las autoridades sostienen que, entre 14 criterios establecidos, detectaron que los dueños, gerentes y empleados de los comercios visitados en su mayoría no utilizan guantes de polipropileno, no colocan dispensadores con alcohol en gel en los baños ni en la entrada de los establecimientos, no verifican la temperatura del personal, no respetan el distanciamiento de dos metros entre mesas, permiten aglomeraciones al interior de los establecimientos, entre otros.
«Nos preocupa que los dueños de los comercios no les estén prestando atención a las medidas de bioseguridad» enfatizó el presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar.
De acuerdo con las normas dadas por las autoridades de salud, si algún empleado de un restaurante llega a enfermarse y presenta síntomas de fiebre o gripe, el dueño del negocio debe enviarlo a casa. Además, debe mantener la higiene y la desinfección del negocio, verificar que cada empleado utilice guantes y mascarillas, chequear que se laven constantemente las manos y que pongan en práctica el distanciamiento social.
De acuerdo con las normas dadas por las autoridades de salud, si algún empleado de un restaurante llega a enfermarse y presenta síntomas de fiebre o gripe, el dueño del negocio debe enviarlo a casa. Además, debe mantener la higiene y la desinfección del negocio, verificar que cada empleado utilice guantes y mascarillas, chequear que se laven constantemente las manos y que pongan en práctica el distanciamiento social.
CONSUMIDORES Y VISITANTES
Larreinaga agregó también que se verificó que los consumidores y visitantes tampoco están respetando las medidas de bioseguridad o hacen caso omiso de las recomendaciones proporcionadas por los empleados de los establecimientos. «A pesar de que ven que está lleno el restaurante, intentan ingresar, y los dueños de los negocios, por no tener gente afuera, habilitan hasta las mesas que tienen el rótulo de no sentarse», enfatizó.
En este sentido, la titular de Fosalud, aseguró que las personas ya perdieron el miedo a llegar a los restaurantes e interactuar con los demás clientes. «Llegan en grupos de 15 a 20 personas. Esto indica que se ha perdido el miedo de llegar a los restaurantes y socializar con los demás».
Las autoridades continúan haciendo el llamado a la población para que eviten consumir en restaurantes que no mantengan distancia de dos metros entre mesas, y que tampoco cumplan con las otras medidas de bioseguridad.