«Tenemos el nivel de seguridad que otros países de América sueñan», así destacó el presidente Nayib Bukele los logros de su administración en esta materia, la noche de este jueves durante el discurso correspondiente a sus 4 años de gestión desde la Asamblea Legislativa en donde le «declaró la guerra a la corrupción».
Entre los anuncios que pronunció el mandatario, el cual describió como la más importante, consistió en «Declarar la guerra contra la corrupción», así como se desplegó un operativo contra las pandillas.
«Así como hemos como hemos combatido a las pandillas, con todas las herramientas del Estado, así actuaremos contra los delincuentes de cuello blanco, vengan de donde vengan», aseguró el mandatario durante su discurso.
El mandatario explicó que se construirá una cárcel para los corruptos, y que además se les incautará todo lo que tengan, y harán que «devuelvan todo lo robado».
El mandatario aseguró que el fiscal general, Rodolfo Delgado, se encuentra allanando las propiedades del expresidente por ARENA, Alfredo Cristiani, y que por tanto no se encuentra en el discurso.
«En este momento la fiscalía está ingresando a su mansión en Santa Elena, a su casa en el Lago de Coatepeque, a la droguería Santa Lucía, e incautando todos esos bienes que pasarán al pueblo salvadoreño», dijo el mandatario.
Aseguró que Cristiani no será el único, y aseguró que iniciarán con uno de los políticos «que más daño» le hicieron al país, y aseguró que El Salvador «no volverá a ser la finca de nadie, y los que creyeron lo van a pagar caro».
Redistribución política del país
Durante su discurso, el presidente dio a conocer la propuesta para reorganizar la distribución política del país, reduciendo de 262 a 44 de las alcaldías del país. Aseguró que los municipios actuales se convertirán en distritos.
«No tendremos 262 consejos municipales, solo tendremos 44 alcaldes, con sus respectivos consejos municipales. Cómo es posible que en un país tan pequeño tengamos 262 municipios, con planillas y gastos administrativos que superan la recaudación de impuestos. Sumemos eso a que muchos alcaldes solo se dedican a robar», dijo el mandatario.
El presidente dijo que las tasas municipales continuarán siendo las mismas, sin incrementos, y explicó que el decreto tampoco despide a los empleados municipales: «los que se van son los puestos de confianza». Además, aseguró que los municipios no cambiarán sus nombres, y podrán seguir celebrando sus fiestas patronales.
Reducir la Asamblea a 60 diputados
El presidente también presentó la propuesta para reducir la Asamblea Legislativa de 84 a 60 diputados, como era antes de la firma de los Acuerdos de Paz tras el conflicto armado.
«ARENA y el FMLN cuando firmaron esa farsa de los Acuerdos de Paz añadieron 24 diputados más, para asegurar los curules de sus amigos sin perder los otros, y dejar entrar al FMLN a la mesa, que es lo único que se cumplió de los acuerdos».
El presidente explicó que ambas propuestas deberían estar aprobadas antes de las elecciones del 2024.
Por otra parte, el mandatario dijo que «en cuatro años El Salvador es otro país, eso no lo puede negar nadie, ni siquiera la oposición, Hemos tenido que trabajar muy duro para llegar hasta aquí», con estas palabras inició el mandatario su discurso.
El presidente aseguró que, «lograr lo que aquí hemos logrado no es el trabajo de pocas personas, sino de miles de salvadoreños. Algunos incluso perdieron su vida para salvar la de otros».
El presidente indicó que el país perdió el miedo, deteniendo «la caída libre en la que veníamos y comenzamos a volar por encima de nuestras expectativas», y aseguró que los logros en seguridad son irrefutables.
Recordó que, en su momento, especialistas que vinieron a estudiar el fenómeno de las pandillas aseguraron que eran incontrolables.
En ese sentido, el mandatario lamentó que ningún otro presidente podría haber tomado las decisiones que se han tomado en esta administración porque se debían a sus financistas: «nosotros nos debemos al pueblo salvadoreño», aseguró.
Bukele resaltó que en El Salvador se hizo algo que ningún otro país del continente ha podido hacer: «cambiar el sistema político», asegura que «nuestro verdadero logro es alcanzar la capacidad de reinventarnos».