El proyecto de ley del gobierno español prevé que este cambio se pueda hacer libremente con una simple declaración en la administración.
Un reconocimiento todavía poco común
Sólo fue a partir de 2019 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la transexualidad como una enfermedad mental.
Según la Asociación Internacional Lesbiana y Gay (ILGA), al menos 25 Estados miembros de la ONU «autorizan el reconocimiento jurídico del género sin exigencias prohibitivas».
En algunos países, los procesos administrativos o judiciales pueden durar años e incluir la obligación de un diagnóstico psiquiátrico, un tratamiento hormonal, una operación de reasignación sexual o una esterilización. Una situación criticada por las organizaciones de defensa de los derechos humanos y de LGTB+.
Sólo una quincena de naciones permiten a las personas transgénero modificar su estado civil con una simple declaración.
Argentina, pionera
En 2012, Argentina fue pionera al autorizar el cambio de género en el estado civil con una simple declaración.
En estos últimos años, varios países latinoamericanos han adoptado leyes parecidas, como Uruguay, Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú.
En Chile, la ley sobre la identidad de género, que entró en vigor a finales de 2019 tras años de ásperos debates, ganó visibilidad con la película ganadora de un Óscar «Una mujer fantástica», protagonizada por la actriz transgénero Daniela Vega.
Dinamarca, precursora en Europa
En 2010, el Consejo de Europa adoptó una resolución que pedía a sus Estados miembro (47 en total) garantizar el derecho a las personas transgénero para obtener «documentos oficiales que reflejen la identidad de género escogida, sin la obligación previa de tener una esterilización u otro proceso médico como una operación de conversión sexual o una terapia hormonal».
En 2014, Dinamarca fue el primer país europeo en conceder el derecho a la autodeterminación de la identidad de las personas transgénero.
Otros países europeos le siguieron los pasos, como Malta, Suecia, Irlanda, Noruega o Bélgica.
Hungría hace marcha atrás
Hungría, objeto actualmente de duras críticas por parte de los países europeos a raíz de una ley considerada discriminatoria contra las personas LGTB, ya prohibió en 2020 la inscripción del cambio de sexo en el estado civil y el reconocimiento jurídico de la identidad de género de las personas transgénero.
Antes, estaban autorizadas a pedir un cambio de sexo en el estado civil.
Tercer género
Algunas naciones en el mundo reconocen un tercer género, ni masculino ni femenino.
En 2009, Pakistán se convirtió en el primer país en el mundo en reconocer la existencia de un tercer sexo.
En 2013, Nepal añadió una categoría transgénero en los certificados de ciudadanía, una especie de documento de identidad.
Australia permite desde 2013 agregar una tercera categoría en los pasaportes para que las personas transgénero no tengan que definirse como hombre o mujer.
En 2014, el Tribunal Supremo indio reconoció la existencia de un tercer género.
En Bangladés, las personas transgénero pudieron, a partir de 2018, registrarse para votar como tercer género.
Por su parte, Alemania legalizó en 2018 un «tercer género» en los certificados de nacimiento.