El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el viernes que Europa continúa siendo el epicentro de la pandemia de COVID-19, reportando dos millones de nuevos casos la semana pasada, el número más alto en la región desde que esta comenzó.
En una reunión informativa en Ginebra, el jefe de la OMS dijo que la región también informó de casi 27.000 muertes la semana pasada, más de la mitad de todas las muertes por COVID-19 en todo el mundo.
Tedros dijo que el COVID-19 está aumentando en países con tasas de vacunación más bajas en Europa del Este, pero también en países con algunas de las tasas de vacunación más altas del mundo en Europa Occidental.
El alto directivo de salud expresó a modo de recordatorio que si bien las vacunas reducen el riesgo de hospitalización, enfermedades graves y muerte, no reemplazan la necesidad de otras precauciones.
Sobre el tema de las vacunas, el jefe de la OMS habló una vez más sobre las injusticias de las desigualdades en la vacuna COVID-19 y cómo las naciones ricas están descuidando a las naciones de bajos ingresos en la distribución de los medicamentos. Así, dijo que todos los días se administran seis veces más refuerzos a nivel mundial que las dosis primarias en los países de bajos ingresos.
Una vez más, instó a las naciones con existencias de vacunas a donarlas a la cooperativa mundial de vacunas COVAX, administrada por la OMS, para distribuirlas al mundo en desarrollo. Tedros aseguró que COVAX funciona cuando se le da la oportunidad, habiendo entregado casi 500 millones de dosis a 144 países y territorios.
La organización ha informado que la mayoría de los países están preparados para distribuir vacunas a su gente, pero necesitan las dosis y solo hay dos países que no han comenzado a vacunar a sus poblaciones: Eritrea y Corea del Norte.
La OMS se ha fijado el objetivo de vacunar completamente al 40% de la población de todos los países del mundo para fines de este año.
