«De la escuela»
Por Hugo Mauricio Urrutia / De Poesía
Estoy muy contento
pues, pronto a la escuela iré.
Imaginar intento
todo lo que aprenderé.
¡Ya conocí a la señorita!
¡es gentil y muy bonita!
Me recibió con una sonrisa,
que ha hecho que ya tenga prisa.
A tomar el lápiz
con paciencia me enseñó.
¡Qué emoción sentí,
cuando mi mano tomó!
¡Qué alegría!
¡Las vocales aprendí!
Era una sinfonía.
¡Ahí viene la iiiii!
Caminito de la escuela
cantábamos sin cesar,
si la tortuga va que vuela,
yo me aprontaré a llegar.
¡Soy feliz en los recreos!
Y cuando leo mamá,
Y cuando saco las notas
¡que le gustan a papá!
«Del mar»
Una y otra vez,
formando una gran V
ya pasaron los pelícanos.
Pasan una y otra vez,
volando hacia el infinito.
El viento trae las olas,
que revientan en la playa.
Me revuelcan una y otra vez,
también a mi baldecito.
Con mis primos y mi hermanita,
¡disfrutamos de lo lindo!
la arena una, y otra vez,
rellena nuestras bolsitas.
Mis padres y mis tíos,
debajo de una sombrilla,
nos gritan una, y otra vez,
¡quédense aquí en la orilla!
¡Qué felices la pasamos!
con tan buena compañía.
Los recuerdos vienen una, y otra vez,
llenándonos de alegría
¡cuánto!, ¡cuánto! extrañamos
aquel tiempo de fantasía.
«De pericos»
¡Urra periquito! ¡Urra!
¡Eche la pata, periquito!
¿Quiere más masa, periquito?
No sea plomoso periquito,
no me muerda periquito,
¡Va pues! ¡No sea malo periquito!
¿Quiere bañarse, periquito?
¡Ahí viene la muchacha, periquito!
¡Fiu fiu!,
Ahí viene el muchacho, periquito.
¡lero, lero!
Periquito chulo, periquito chulo,
Urra, urra, urra.
.
¡Girasol, girasol! ¿Quiere el periquitillo?
¡No se vaya a volar, periquito!
A aguantar hambre va a ir.
No se vaya a volar, ¡periquito!
El gato se lo va a comer.
¿Quién le va a dar su manzanita?
¿Quién le va a dar su pancito con leche?
¿Quién le va a dar su mieludita?
¿Quién le va a poner su «guacalito» de agua?
¿Quién le va a dar sus semillitas con premio? ¿Quién?
«Del verbo»
El pollito corre bonito,
el patito sabe nadar,
el perico en el arbolito,
ya pronto sabrá volar.
Los cachorros de mi perrita,
sólo saben jugar, jugar.
El gallito de madrugada,
sólo sabe cantar, cantar.
En la charca la ranita,
se la pasa en croar, croar.
Al caballo en la pradera,
le encanta trotar, trotar.
La alegría de la vida,
la sabemos disfrutar,
en la granja, en la escuela,
en la iglesia y el hogar.