El actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha señalado y acusado de «terrorismo» a la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua y ordenó confiscar todos sus bienes materiales, incluyendo los económicos, del alma mater jesuita.
«Una jueza de Managua giró un oficio acusatorio contra la universidad jesuita este 15 de agosto, consumando así la confiscación de facto de la UCA y todos sus bienes materiales y económicos después de inmovilizar sus propiedades congelar sus cuentas bancarias», informó la plataforma digital, Divergentes.
De acuerdo con dicho medio, durante la última semana, la UCA de Managua había estado enviando varios correos electrónicos a sus estudiantes, con el fin de informarles que se estaban realizando «gestiones pertinentes para superar obstáculos y contratiempos que afectan nuestro funcionamiento ordinario».
Hasta el momento, la UCA no se ha pronunciado sobre su confiscación. Sin embargo, una fuente cercana a los jesuitas confesó que varios directivos de dicha universidad «salieron de inmediato de Nicaragua al conocer el giro acusatorio.
«Hay preocupación por la salud del rector Rolando Alvarado, que padece del corazón», agregó dicha fuente.
Cabe mencionar que, con esta orden judicial, la UCA queda confiscada y pasará, como otras 26 universidades privadas, a manos del régimen Ortega-Murillo.
De acuerdo con datos actualizados, hasta 2021, del Consejo Nacional de Universidades (CNU), la comunidad universitaria de la UCA está integrada por más de 5,000 estudiantes y 546 docentes.