Chero, bayunco, buzo, jayán, pero sobre todo cachimbón, así es el salvadoreño que Diego Argueta quiere mostrar al mundo por medio de Guanaco To English. Es decir, una persona optimista que te tiende la mano, con quien podés contar.
Diego es un amante de la cultura salvadoreña, cree profundamente en que el país tiene una imagen que necesita ser mostrada más allá de los problemas de inseguridad, eso más la enorme inquietud creativa y la necesidad de impactar una chica fueron los tres motores que lo llevaron a darle vida a Guanaco To English.
Lo primero se dio hace siete años, cuando Diego convivió con unos extranjeros que vieron con asombro que un joven salvadoreño tuviera la facilidad para hablar inglés y visitar otro país. Ese fue el primer detonante del joven artista para idear un medio que promoviera una imagen distinta del país y de lo rico culturalmente hablando que es.
Cuando esta necesidad apareció en él, empezaba la carrera de diseño gráfico y un proyecto académico le dio cause a lo que le estaba dando vueltas en la mente: un diccionario de palabras salvadoreñas.
Pero eso sí, recuerda, este sería diferente: «Con la inquietud de hacer algo por El Salvador pensé en un diccionario, pero no uno técnico con la misma formalidad de todos, quería hacer una parodia, pero en serio, algo para que los turistas que vienen conocieran del país».
Armó el proyecto le dio vida y juntó 84 palabras comunes y cotidianas. Echando mano de su conocimiento en el inglés las tradujo, dándoles la concepción y significado o los varios que tuviera de manera popular.
La tarea se presentó y habría que esperar, al menos, siete años más para que Diego dejara salir el potencial de aquella idea universitaria.
En 2018, como un genio atrapado en su botella, aquel diccionario engavetado estaba haciendo ruido. Ya graduado, con un trabajo formal como diseñador e ilustrador, le seguía latiendo la necesidad de hacer algo por el país y fue entonces cuando, además, se sumó el afán de conquistar a la que ahora es su novia, María.
Retomó la idea y empezó a armar el diccionario para imprimir el primer volumen. Llegó 2019 y con la expectativa de alcanzar en los siguientes tres meses, al menos, a 500 seguidores publicó en redes sociales por primera vez a Guanaco To English. La expectativa se superó y en una semana ya superaba los mil seguidores. La comunidad fue creciendo y cuando llegó marzo, la fecha en la que él esperaba lanzar el primer volumen, ya contaba con 6,000 personas al pendiente de su inteligente humor y conocimiento de la cultura salvadoreña.
Diego ideó un personaje para hacerlo, uno a medida del imaginario que él mismo tiene del salvadoreño, así nació Humberto, un chero de entre 25 y 30 años que es buena onda y siempre estará para darte una mano.
Humberto o Humbert, en inglés, siempre anda en chanclas, tiene los dientes ralos y tres pelos en la cabeza. Es divertido y se sabe todas las palabras cachimbonas que decimos los salvadoreños.
Humberto, al igual que Guanaco, es creación de Diego y a la par de él también han surgido otros personajes que le ayudan a dar rienda suelta a sus ideas, como Yoly, la novia de Humberto, y Chiripa, la chucha que es su mascota.
Por la acogida y la reacción que tuvo el personaje y el proyecto en redes, su creador se dio cuenta que estaba todo listo para sacar el primer volumen que completó con 184 palabras e ilustraciones. El primer tiraje lo hizo con el dinero se su propio sueldo, sacó 200 copias y anunció que lo estaría entregando en un café.
Llegada la hora, llegó con su paquete de libros y en menos de media hora tenía una enorme fila esperando, petición de fotos, dedicatorias y un gerente del café preguntando por un evento que no se le había informado.
Diego recuerda, entre risas, que sin imaginarlo de ese tiraje se vendieron 150 copias de un solo y tuvo que pedir disculpas en ese café al que ya no volvió. De aquel momento y de la primera que publicó un 19 de enero en redes, han pasado tres años y más de 3,500 ejemplares que ya recorren el mundo del volumen uno.
SEGUNDO VOLUMEN Y CONTANDO
«En la universidad, quizá por miedo o no sé por qué, no publiqué el proyecto; pero la acogida me abrumó. La gente compró tanto el volumen uno que fue la primera cachetada que Humberto me dio y me enseñó que soy capaz de hacer cosas grandes, cosas chivas», recuerda el joven creador de Guanaco.
Humberto se ganó el cariño de la gente el primer año, y siguió creciendo. En 2020, cuando la pandemia cambió los planes de todos también se volvió un alivio para muchos. Diego se dedicó a enviar mensajes de apoyo y a promover la salud mental en las redes.
«Hubo una gran cantidad de gente que le escribía a Humberto, pidiéndole ayuda, contándole sus problemas durante la cuarentena y los inicios de la pandemia», a veces daba ánimo y en otras les ayudaba a encontrar ayuda profesional si era necesario.
La afición y el encanto por leer el significado de las palabras, las frases, el humor y la creatividad, con la que muestra la idiosincrasia del salvadoreño también le ha valido para participar con Humberto en campañas publicitarias o que UNICEF lo busque para un foro virtual con niños.
Entre risas tímidas, comenta que incluso hay maestros de inglés que le ponen dinamismo y pedagogía a sus clases utilizando como ejemplos sus ilustraciones y conceptos, otras anécdotas que lo motivan a seguir y a pensar en un crecimiento enorme para Guanaco.
«Hay una pareja en la que ella es salvadoreña y le regaló a su esposo extranjero el diccionario. Él encontró la palabra chele y ahora solo quiere que ella le diga chele», relata entre risas.
A finales de 2021, finalmente, vio la luz el segundo volumen, una recopilación especial y extraordinaria de más de 230 palabras que contó con la colaboración de todo el que quiso y envío mensajes a sus redes, seguidores, amigos, conocidos quienes durante la pandemia estuvieron en contacto con la red que ha creado Guanaco. Todos ellos están en los créditos del volumen 2 que ya lleva 400 copias vendidas.
Los planes del creador de Guanaco contemplan 10 volúmenes en total en el futuro, más productos como camisetas, stickers, bolsas de tela y mucho más. Las posibilidades en el universo creativo del joven ilustrador son infinitas.
Sus diccionarios y muchos de estos artículos se encuentran disponibles en las tiendas Nahanché, pero su plan es poder contar con una tienda física en la que cualquier salvadoreño y extranjero llegue y encuentre una mirada de El Salvador positiva, optimista, divertida y especial.