Inés Sánchez, de 50 años, es una habitante de Santiago de María, Usulután, que para sacar a sus hijos adelante, en el transcurso de su vida, ha llevado a cabo todo tipo de trabajos.
A Inés le detectaron diabetes hace aproximadamente 15 años, y hace un año, debido a complicaciones por su enfermedad, le tuvieron que amputar parte de la pierna izquierda.
A pesar de esto, ella continúa haciendo pupusas en el cantón Las Playitas, de Santiago de María, y se ha convertido en una fuente de inspiración y perseverancia para sus hijos, nietos y todos sus parientes.
«Yo me siento orgullosa de ella porque ha salido adelante a pesar de su discapacidad. Ella es un gran ejemplo para mí, porque desde pequeña he estado cerca de ella y siempre me ha apoyado y la quiero mucho», expresó Guadalupe, su nieta de 13 años, quien es una de las que la ayudan con la elaboración de pupusas.
La santiagueña cuenta que tiene tres hijos que, aunque ya tienen entre los 27 y los 35 años, siempre son su motivación en la vida para seguir adelante. Inés contó que por sus hijos desarrolló todo tipo de trabajos domésticos, venta de antojos típicos, y trabajó en fincas y milpas.
«He trabajado en cafetales, milpas y he podido sacar adelante a mis hijos. Que ellos sean personas de bien ha sido mi recompensa. Gracias a Dios, ellos no tienen vicios y se ganan la vida de forma honrada», comentó.

Todos los fines de semana vende pupusas, las cuales elabora desde su silla de ruedas. Ella comentó que le gusta mantenerse ocupada, y aunque su familia le ayuda en la elaboración de pupusas, a ella le gusta cocer el maíz y los frijoles para las pupusas.
«Mientras Dios le dé vida, uno no tiene que decir que no puede ni quedarse sentado sin hacer nada. Ellos se admiran de cómo soy yo de perseverante», dijo Inés, quien otros días de la semana también hace pupusas.
Su nuera, Rebeca Portillo, madre de Guadalupe, expresó que, al ser también madre, siente respeto y admiración por el trabajo duro que siempre hizo por sus hijos.
«Es una señora que, a pesar de todos sus obstáculos, ha salido adelante; ella es un ejemplo de cómo las madres hacemos todo por darles lo necesario a nuestros hijos. Yo espero que ella pueda un día tener lo que más desea, que es una prótesis para la pierna», dijo Rebeca.
Inés y su familia son de escasos recursos, por lo que no cuentan con los fondos suficientes para adquirir una prótesis que le permita llevar a cabo sus actividades diarias. Si quiere ayudarla, puede comunicarse al 7053-5840.