Italia, en gran parte confinada desde ahora, para frenar la propagación del coronavirus, apuesta por una mejoría en la segunda mitad de la primavera boreal, aseguró ayer el ministro de Salud, Roberto Speranza.
«La implementación de medidas más rigurosas y el aumento progresivo de personas vacunadas nos llevan a pensar que tendremos mejores cifras en la segunda mitad de la primavera», declaró el ministro en una entrevista publicada en el diario «La Repubblica».
«El hecho nuevo son las variantes, la inglesa en particular que prevalece en nuestro país […] y representa 54 % de los casos, aunque esperamos una cifra más alta en el futuro», aseguró. «Cada dosis inyectada es un paso en la dirección hacia una salida de la crisis», comentó Speranza.
La mayor parte de Italia permanece confinada en el marco de las nuevas restricciones por el aumento de los contagios de coronavirus. Las regiones más pobladas del norte de la península, entre ellas Lombardía, con Milán, así como Lacio, con Roma, han sido clasificadas como zonas rojas.
Según la clasificación por colores, la zona roja es la más contagiosa e implica el cierre de escuelas, liceos y universidades, así como de bares, cafeterías y restaurantes (excepto el servicio para llevar). Las demás regiones han sido declaradas como zona naranja.