Fernando Daniel Domínguez es un destacado joven matemático de El Salvador, quien le ha dado al país una segunda medalla de oro en la XXXV Olimpiada Asiático-Pacífico de Matemática (APMO) desarrollada en de forma virtual en julio de este año.
El joven participó en esta competencia internacional considerada una de las más prestigiosas del mundo. Este año concursaron 345 estudiantes de 38 países de la región de la cuenca del Pacífico, incluyendo a Japón, Arabia Saudita, Corea, Malasia, Estados Unidos, Canadá, Taiwán, México, entre otros.
«¡Nos llenamos de orgullo por nuestro alumno y su extraordinario logro! ¡Ha dejado una marca imborrable en la historia de El Salvador y nos ha demostrado el poder de la dedicación, constancia y esfuerzo! Seguiremos aplaudiendo a nuestros jóvenes talentos mientras alcanzan nuevas cimas en su camino hacia el éxito», publicó Jóvenes Talento en redes sociales.
Con esto logro, Fernando consolida su trayectoria académica, pues ha ganado la medalla dorada dos veces consecutivas. En mayo de 2022 ganó la única medalla de oro en Latinoamérica, y la primera para El Salvador en la XXXIV Olimpiada Matemática Asiático-Pacífico, en la que participaron 318 estudiantes de 35 naciones de Asia, Oceanía y América.
Gracias a este mérito, en abril de este año los diputados de la Asamblea Legislativa distinguieron como Notable Estudiante de El Salvador a Fernando Daniel Domínguez, de 18 años. Además, en septiembre de este año, Fernando iniciará sus estudios universitarios de matemática en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos. Este es uno de los centros universitarios más prestigiosos del mundo.
La APMO es una de las competencias de matemáticas más difíciles y prestigiosas a nivel mundial, en la que cada uno de los participantes debe realizar un examen que consta de cinco problemas matemáticos que deben ser resueltos en cuatro horas.
Esta olimpiada, que comenzó en 1989, tiene como objetivo descubrir, alentar y desafiar a estudiantes de secundaria con talento matemático, fomentar relaciones internacionales y cooperación entre estudiantes y profesores de la región, y crear oportunidades de intercambio de información sobre programas y prácticas escolares.