¿Hasta dónde se puede llegar para contener el aumento de los precios de la gasolina? Joe Biden ha activado una peligrosa diplomacia del petróleo para compensar la pérdida de crudo ruso, exponiéndose a que le acusen de recurrir a «dictadores» y socavar su propia «batalla» por la democracia.
La delegación de alto nivel que viajó a Caracas intentó pasar lo más desapercibida posible, en plena guerra desatada por Rusia en Ucrania.
Y por una buena razón: los emisarios del gobierno estadounidense acudían a reunirse con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, un enemigo de Estados Unidos, que considera fraudulenta su reelección.
Pero la información se ha filtrado y el gobierno de Biden se vio obligado a dar explicaciones.
Washington pudo presumir de un éxito, ya que Caracas liberó el martes a dos de los ocho estadounidenses detenidos en Venezuela, pero tuvo que reconocer que el viaje tenía un motivo añadido.
Con la subida de los precios del crudo provocada por la guerra en Ucrania y la decisión estadounidense de prohibir la importación de petróleo y gas ruso, urge encontrar otras fuentes de abastecimiento.
«Damos la vuelta al mundo» para «intentar aumentar el volumen de petróleo en el mercado» y estabilizar los precios, dijo el martes la número tres del Departamento de Estado estadounidense, Victoria Nuland.
Solo hay un «puñado de países en el mundo» que produce el «combustible» que la economía estadounidense importa de Rusia, y «debemos buscar por todos lados», afirmó, sin descartar que Washington pueda llegar a comprar crudo venezolano.