El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, ha sido contundente con su lectura de la realidad nacional. Debido al buen trabajo del presidente Nayib Bukele, el sentir nacional es que continúe en el cargo en un segundo mandato.
«La gente tiene la esperanza de que este Gobierno sí le va a cumplir o que le está cumpliendo. Pareciera que el pueblo estaba defraudado y ahora ve una luz en el camino. El hecho es que el pueblo quiere que el presidente se reelija y lo ha expresado», aseguró este domingo después de la misa dominical.
El máximo jerarca de la Iglesia católica asegura que, si bien es sana la discusión en una sociedad, existen las condiciones para que el presidente Bukele sea reelecto: un fallo de obligatorio cumplimiento de la Sala de lo Constitucional, el anuncio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de acatar el fallo, la voluntad del mandatario de postularse y la decisión del pueblo salvadoreño para mantenerlo en el cargo.
Debido a lo que ha sido una exposición de hechos conocidos, monseñor Escobar Alas ha sido objeto de ataques por parte de la intolerante oposición, desesperada y frustrada por el respaldo que recibe el presidente Bukele. El arzobispo tuvo que salir a dar una aclaración diciendo que a él no le toca decir si la reelección del presidente es legal o no, pero que las instituciones que sí tienen facultades para ello, como la Sala de lo Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral, ya se pronunciaron a favor, por lo que corresponde acatar esos fallos.
Los ataques en contra del líder de la Iglesia demuestran la rabia de un segmento radicalizado, minoritario en la población pero no por ello menos peligroso, pues no es descabellado considerar que está en riesgo la integridad de monseñor Escobar Alas, ya que los enemigos del presidente no soportan la disidencia. «Vean cómo toda la oposición salió a atacar al arzobispo solo por pensar distinto a ellos. Así son, no soportan la disidencia. No lo encarcelan porque no están en el poder», ha dicho por Twitter el presidente Bukele.
El pueblo salvadoreño cada vez está más convencido de la conveniencia de continuar por el camino emprendido por el presidente Bukele. Será, como señaló el obispo, el voto libre y directo el que definirá si procede o no el segundo mandato. Que sea la voluntad popular la que defina es lo que más miedo les da a los autoritarios, que en el pasado imponían sus deseos sobre el interés de la mayoría.