Los aerosoles son pequeñas partículas húmedas que salen de la cavidad oral o las mucosas de las personas cuando hablan, tosen o estornudan.
Dichas partículas representan una de las principales vías de transmisión de la COVID-19, ya que, aunque no se vean a simple vista, sí pueden ser absorbidas por los demás y provocar contagios.
Según Francisco Lemus, jefe del Departamento de Vigilancia Sanitaria del Instituto del Seguro Social (ISSS), entre más partículas sean expulsadas, más carga viral puede circular en el ambiente.
«Mientras más aerosoles haya en el ambiente, más probabilidad hay de absorber por la vía aérea estos virus, porque están suspendidos en el aire y es más fácil absorberlos, especialmente si no se guardan las principales medidas de higiene y protección», comentó Lemus.
Debido a que los aerosoles se suspenden en el aire, el riesgo aumenta en lugares cerrados, ya que las partículas no tienen vía de escape y se acumulan en el mismo espacio.
«Se mantienen circulantes en el ambiente. Entonces, el aerosol es uno de los principales vehículos de la COVID-19 porque en lugares cerrados se mantiene ahí por un tiempo. Si en el lugar hay personas contagiadas, la carga viral puede ser mayor en el ambiente», explicó el doctor Lemus.
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Según un estudio de la Universidad de Berlín, en Alemania, los aerosoles pueden comportarse como una nube en los espacios cerrados, y la carga viral puede acumularse y ser capaz de contagiar a alguien, incluso después de que la persona infectada haya abandonado la habitación.
Esto también fue confirmado por Lemus, quien aseguró que dicha comparación «no significa que la nube vaya viajando, sino que dentro del mismo espacio cerrado se encuentra circulando y puede contagiar», aclaró el especialista.
En dicho estudio también se determina la cantidad de partículas a través de un medidor de CO2 para identificar las distancias que pueden recorrer. Por ello, al considerar el riesgo que representan los aerosoles, los especialistas advierten que tres medidas de bioseguridad deben ser fundamentales, las cuales son el uso adecuado y obligatorio de la mascarilla, el distanciamiento social y evitar espacios cerrados o sin ventilación.
«Es importante que la mascarilla se use bien, que tape nariz y boca. La otra medida importante es el distanciamiento, pues reduce el riesgo de que el aerosol viaje hasta donde está la otra persona. La utilización de alcohol en gel, y es importante evitar los lugares cerrados y la concentración de personas», comentó Lemus.
En los buses se recomienda evitar las unidades que lleven mucha gente, y se aconseja que bajen las ventanas. Mientras que en los mercados se debe evitar acercarse mucho a las personas, llevar consigo un listado de compras e ir solo a los lugares donde se adquirirán los productos.
También se aconseja mantener una ventilación adecuada en las casas y oficinas y permitir que los rayos de sol ingresen a través de ventanas.