La Fiscalía General de la República presentó el miércoles la solicitud para abrir un antejuicio contra el diputado por la Libertad, Érick García, de Nuevas Ideas, por falsificación de documentos. Horas después, el presidente Nayib Bukele anunció que se había procedido a la captura del exasesor de seguridad nacional Alejandro Muyshondt por la filtración de documentos confidenciales.
El mandatario señaló que los dos procedimientos son parte de la guerra contra la corrupción que anunció durante su discurso del cuarto año de mandato. En esa oportunidad, la Fiscalía comenzó el proceso para decomisar los bienes del expresidente Alfredo Cristiani, el primer gobernante de ARENA.
Además de la inseguridad en la que las pandillas sumieron al país durante décadas, debido a la inacción y la complicidad de ARENA y del FMLN, la corrupción ha sido uno de los grandes lastres y problemas de El Salvador. Una vez que la guerra contra las maras emprendida por el presidente Bukele dio resultados, demostró que desde que se tomó la decisión política de enfrentar a las estructuras criminales no había marcha atrás, por lo que tuvo el acompañamiento y el respaldo de todo el pueblo.
Del mismo modo, la lucha contra la corrupción requiere de valentía y determinación. Prueba de ello es que el proceso de antejuicio contra García procedió de inmediato. Nuevas Ideas, además, lo expulsó como miembro del partido e inhabilitó su candidatura por violar los principios políticos. En la misma situación quedaron dos aspirantes a diputadas a las que se les comprobaron prácticas irregulares en el proceso de elecciones internas.
El presidente Bukele destacó que en torno al caso de García hay una investigación en marcha que podría revelar datos y otros involucrados en esta red delictiva.
No hay mejor método para combatir la corrupción que intervenir de manera contundente cuando este mal empieza a surgir para evitar que se extienda y cause más daños. Resulta muy curioso destacar que, a pesar de que se trata de un antejuicio promovido por Nuevas Ideas contra un diputado de su propia bancada, las fracciones legislativas de oposición se negaron a apoyar la creación de la comisión de antejuicio, lo que revela su escaso compromiso con la transparencia.
El pueblo salvadoreño sabe que un proceso histórico de transformaciones no está exento del mal comportamiento de algunos miembros, por lo que aprecia que ahora se enderece el camino al menor signo de desviación. Solo de esa forma los cambios serán genuinos y estarán al servicio de las mayorías.