Después de la conmoción que generó en Marruecos la trágica muerte del pequeño Rayan que falleció atrapado en un pozo, este drama que tuvo al mundo en vilo concluye con el entierro del niño este lunes
En la mañana los habitantes limpiaban los alrededores del viejo cementerio de Douar Zaouia, situado a 6 kilómetros de pueblo, para acoger a la multitud que despedirá al niño.
Tras lograr rescatarlo del pozo donde estuvo atrapado durante cinco días, los restos del niño fueron transportados al hospital militar de Rabat, probablemente para realizarle una autopsia.
La muerte del niño y la atención mediática que generó su caída al pozo, generó una conmoción en Marruecos y en el mundo entero, con un eco importante en las redes sociales.
«El silencio es terrible esta mañana en el pueblo. Todo el mundo rezaba para que saliera con vida, todo el mundo lloró», contó a la AFP el domingo un lugareño cercano a la familia.
El domingo el portal de la televisión pública SNRT tituló que «la caída del niño le recordó al mundo sus valores de humanidad».
En el extranjero el papa Francisco envió un mensaje destacando que el pueblo de Marruecos se unió para salvar a Rayan.
«Ellos lo intentaron, lamentablemente, no sobrevivió, pero que ejemplo dieron», dijo el papa en la plegaria del Angelus celebrada en el Vaticano.
El destino del niño se transformó en un tema de interés nacional y fue el despacho del rey quien anunció su muerte el sábado después del rescate. El rey Mohamed VI llamó a los padres para ofrecerles sus condolencias y ellos agradecieron muy emocionados al monarca, a las autoridades y a los rescatistas.