El paquete de 11 medidas antiinflación implementadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha ahorrado a los ciudadanos entre $40 y $80 millones mensuales al comprar gasolina y otros combustibles, gracias a la suspensión temporal de los impuestos (Fondo de Estabilización del Fomento Económico y la contribución al transporte público de pasajeros) y a la Ley Transitoria para Fijar Precios Máximos de Combustibles, que permiten que el precio de los derivados del petróleo se mantengan estables y a un costo más bajo para los consumidores.
Gracias a estas medidas, los ciudadanos salvadoreños ahorran hasta $2.20 por cada galón de combustible que compran. De hecho, en la región centroamericana el galón de combustible tiene un valor de más de $6 (como en Costa Rica, que cuesta $6.30), en tanto que en El Salvador el de gasolina especial cuesta $4.31 y el de regular $4.15, en tanto que el diésel, $4.14.
Mantener a menor precio los combustibles ha impedido el aumento en el costo de los alimentos y otras mercaderías, puesto que no se traslada el incremento al consumidor. Para que esto sea una realidad, todos los días las brigadas de la Defensoría del Consumidor verifican que no surjan incumplimientos y, en el caso de encontrarlos, se impongan las sanciones respectivas. De este modo, se han ejecutado más de 34,100 verificaciones en todo el país y hay 34 estaciones de servicio en proceso de análisis por alteración de precios.
Gracias a las medidas de alivio económico frente a la inflación y al control para su cumplimiento, El Salvador es un referente para los demás países de la región.
Además de mantener estable el precio de los combustibles —gracias a la aplicación de un subsidio—, el Gobierno también protege la economía de la mayoría de los hogares salvadoreños al mantener el precio del gas propano, el cual tiene otro subsidio, con el que el tambo de 25 libras (el más demandado por la población) solo cuesta $3.09. Asimismo, los pequeños negocios de subsistencia acceden a cuatro cilindros de gas al mes para apuntalar sus ingresos.
Las medidas antiinflación también incluyen la eliminación temporal de los impuestos en algunos alimentos, por lo que las inspecciones de la Defensoría del Consumidor son importantes para impedir que comerciantes inescrupulosos especulen con productos regulados.