La Cámara Tercera de lo Civil de San Salvador, desarrolla este lunes audiencia preparatoria por supuesto enriquecimiento ilícito del exministro de Defensa, David Munguía Payés, su esposa Sandra Dinora Molina de Munguía y sus dos de sus hijas, Sandra Beatriz y Blanca Patricia, por un monto de $491,297.74.
En la diligencia que comenzó cerca de las 10:30 de la mañana, fiscales de la Unidad Anticorrupción exponen a los magistrados todas las pruebas para que sean admitidas y discutidas en una audiencia preparatoria.
El caso tiene su origen el 7 de octubre del año 2021, cuando13 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenaron que se le iniciara el juicio civil por incremento patrimonial no justificado que le detectaron luego de presentar la declaración jurada en la Sección de Probidad.
En Corte Plena se determinó que hay indicios de un enriquecimiento ilícito de Munguía Payés, cuando fue ministro de Defensa entre el 1 de junio de 2009 al 21 de noviembre de 2011, en el gobierno del expresidente prófugo Mauricio Funes, quien fue el primer mandatario bajo la bandera del FMLN.
Munguía Payés también fungió como ministro de Justicia y Seguridad Pública, entre el 22 de noviembre de 2011 al 15 de junio de 2013, pero ese nombramiento fue declarado inconstitucional, por lo que después fue juramentado como ministro de Defensa, para el período 15 de junio de 2013 al 31 de mayo de 2014.
Durante el gobierno del también prófugo por corrupción, Salvador Sánchez Cerén, estuvo al frente de la misma cartera de Estado, del 1 de junio de 2014 al 31 de mayo de 2019.
Cuando se ordenó el juicio civil Corte Plena ordenó que a Munguía Payés le congelaran las cuentas bancarias y le inmovilizaran un vehículo Volvo y un BMW a su nombre.
El Registro de la Propiedad Raíz e Hipoteca, ordenó anotaciones preventivas a inmuebles ubicados en San Marcos, Tamanique y Nuevo Cuscatlán también a nombre de Munguía Payés.
La Sección de Probidad encontró al grupo familiar 14 irregularidades; 11 a Munguía Payés y una cada una a su esposa e hijas. Esas anomalías tienen que ver con depósitos bancarios en cuentas corrientes, depósitos a plazo, adquisición de inmuebles y pago en efectivo a tarjetas de crédito.