Hay un lazo irrompible de unión y amistad entre El Salvador y Palestina, una historia que data de finales del siglo XIX con la llegada de los primeros palestinos a tierras salvadoreñas, radicándose en principio en las ciudades de Sonsonate, Usulután, Santa Ana, San Miguel y San Salvador. En esa época, Palestina se encontraba gobernada por el Imperio otomano, por lo que los primeros migrantes palestinos viajaron con pasaporte turco, razón por la cual se les mal llamó, incluso hasta el día de hoy, «turcos».
Como todo movimiento migratorio, estos palestinos llegaron al país con la intención de mejorar sus condiciones de vida, pero las circunstancias de estos a su llegada no eran del todo favorables, ya que, aparte del limitado presupuesto con que contaban, el desconocimiento del idioma y el choque cultural, se debe recordar que influyen otros aspectos que, por su propia naturaleza, afectan a las comunidades migrantes, como el desprendimiento del hogar y el proceso de adaptación al nuevo entorno; a ello se debe sumar que los palestinos padecieron de xenofobia y políticas discriminativas con el tiempo.
A pesar de las dificultades, la incorporación de los palestinos en la sociedad salvadoreña se completó a plenitud en todas las esferas, siendo ahora los descendientes palestinos 100 % salvadoreños, pero conservando rasgos de la cultura árabe-palestina, sobre todo la gastronomía. La fusión palestina en El Salvador es más que evidente después de un siglo, a tal punto que no es extraño ver apellidos de origen palestino; por citar algunos: Bukele, Hándal, Kattán, Miguel, Hasbún, Saca, Safie, Silhy, Simán, entre muchos otros, liderando y aportando crecimiento en diversos sectores como el económico, industrial, farmacéutico e incluso político; se debe destacar que el país ya cuenta con dos presidentes de origen palestino.
Ahora bien, en cuanto a la relación bilateral entre El Salvador y Palestina, deben recalcarse los siguientes acontecimientos: en 1947, El Salvador se abstuvo de votar en el Plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina; el 25 de agosto de 2011, durante el Gobierno del presidente Mauricio Funes, El Salvador reconoció a Palestina como un Estado libre, soberano e independiente; en noviembre de 2012, El Salvador votó a favor de que Palestina fuera miembro observador de la ONU; y el 9 de mayo de 2013 se formalizaron las relaciones diplomáticas entre Palestina y El Salvador; esto último dio paso a la apertura de la embajada de Palestina en El Salvador, en 2018.
La embajada de Palestina se abrió en El Salvador tanto para estrechar lazos bilaterales como para prestar la atención debida a muchos salvadoreños de origen palestino que aún mantienen conexiones familiares y de propiedad en Palestina. Se estima que la comunidad palestina en el país conforma un conglomerado de alrededor de 60,000 personas, mayoritariamente provenientes de Belén, figurando como la tercera comunidad palestina más grande de América Latina, solo por detrás de Chile y Honduras.
Cabe mencionar que actualmente viven alrededor de 3,000 palestinos salvadoreños en Palestina, existe un cónsul honorario en Belén que atiende a las necesidades de esta población y muy pronto habrá un embajador concurrente de El Salvador en Palestina. También deseamos recordar que Palestina recibirá siempre con los brazos y corazones abiertos a los miles de turistas salvadoreños que visitan anualmente nuestras ciudades llenas de historia, Tierra Santa, cuna de las tres religiones monoteístas del mundo, el único lugar que vio nacer a Jesucristo, el punto de partida de nuestra era.
Como parte de la diplomacia exterior de Palestina seguiremos siempre una fiel orientación al refrán: «Si quieres llegar rápido, camina solo; si quieres llegar lejos, camina acompañado». Con ello seguiremos reforzando vínculos con nuestros amigos y, como en toda relación de cualquier índole, esperamos la reciprocidad del cariño y apoyo a nuestra justa causa de parte de los pueblos allegados al nuestro, quienes persiguen la línea del respeto al derecho internacional y a los derechos humanos.
El 9 de mayo, Palestina celebra con mucha emotividad la llegada de la primera década de relaciones diplomáticas con la República de El Salvador y se compromete a fortalecer los lazos de amistad existentes, colaborando con los proyectos vigentes y futuros de cooperación sur-sur, buscando el bienestar de ambas naciones y esperando continuar aportando lo mejor de nuestra nación al mundo, en especial a nuestros amigos.