El papa Francisco lamentó ayer el asesinato a tiros del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio y condenó la violencia que azota al país en un telegrama dirigido al arzobispo de Quito.
«Recibida la triste noticia del asesinato del señor Fernando Villavicencio, el Santo Padre desea hacer llegar su profundo pésame a vuestra excelencia, a la familia del difunto y a todo el amado pueblo ecuatoriano», reza el telegrama.
En el texto firmado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y enviado a monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, el sumo pontífice condenó también «con todas sus fuerzas» el «sufrimiento causado por una violencia injustificable».
Igualmente hizo «un llamado a todos los ciudadanos y a las fuerzas políticas para unirse en un esfuerzo común en favor de la paz».
Villavicencio, segundo en intención de voto para las elecciones generales anticipadas del 20 de agosto, fue asesinado el miércoles anterior por la noche en Quito, a balazos, al término de un mitin. A principios de agosto denunció amenazas contra él y su equipo de campaña.
Tras este crimen, Ecuador decretó el jueves el estado de excepción por 60 días. Villavicencio fue sepultado el viernes en Quito tras ser homenajeado por varios cientos de simpatizantes que reclamaron justicia.
Presidenciable ecuatoriano asesinado fue sepultado tras homenaje público