Hace 21 años, el Parque Arqueológico Casa Blanca abrió sus puertas al público, el pasado 22 de agosto, la efeméride se festejó con alumnos del Instituto Nacional de Chalchuapa y del Centro Escolar Guadalupe Retana Herrera.
«Para nosotros, el parque arqueológico es un lugar muy especial porque cuenta con un bosque con plantas autóctonas; aqui se combina la arqueología y la ecología. Tenemos seis estructuras arqueológicas de más de tres años mil de antigüedad», manifestó la administradora de Casa Blanca, Ana Maldonado.
La celebración inició con una charla introductoria del Taller de Teñido Ecológico, una técnica novedosa cuya materia prima son flores y hojas frescas con diversa concentración de colorantes, que fue aprendida por los estudiantes.
Asimismo, se brindó un recorrido guiado a cargo de la bióloga Cruz Clavel por el parque arqueológico, durante el cual habló de la relevancia de las plantas en muchas actividades cotidianas de la época prehispánica.
Entre los árboles que posee el parque están el madre cacao, el palo de mora y el de castilla elástica, conocido como palo de hule, árbol al que los pobladores prehispánicos «le hacían cortes en el tronco para que saliera la savia y ellos la colectaban para sacar el caucho y hacer las bolas que se usaban en el juego de pelota mesomericano», explicó Clavel.
La bióloga agregó que para hacer los tintes ecológicos usa café, guayabo, conacaste, mora, achiote, nance, nacascol, cúrcuma y hojas del árbol de teca del parque, ya que tienen pigmentos fuertes que se fijan bien en la tela.
«El taller me gustó mucho y conocer la historia de los mayas es muy interesante. Me siento bastante orgulloso del patrimonio que tenemos en Chalchuapa, no sabía que teníamos tantas estructuras, aquí y en Tazumal», dijo Giovanni Peñate, estudiante de primer año de bachillerato.
Historia del parque arqueológico
En Casa Blanca se revelan periodos de ocupación correspondientes al Preclásico, Clásico y Posclásico, es decir, entre el 1500 a. C. hasta el 1524 d. C.
El parque dispone de una sala temática sobre la historia y procesos del añil, así como un centro ceremonial prehispánico constituido por diversos montículos y estructuras de la cultura maya.
Muchas personas visitan Casa Blanca, especialmente por su taller de añil, el cual fue establecido con ayuda técnica y financiera proporcionada por el Gobierno de Japón.