Patrullas fronterizas, en conjunto con agentes de la Policía Nacional Civil y elementos de la Fuerza Armada, han intensificado los controles migratorios en los 200 puntos no habilitados en las fronteras terrestres del país a fin de evitar el cometimiento de delitos transfronterizos en El Salvador.
Son más de 400 kilómetros de fronteras del país las que se está garantizando la migración regular, segura y ordenada.
Los controles en los puntos fronterizos no habilitados permiten detectar a pandilleros que intentan huir de las autoridades durante el régimen de excepción, además identificar el tráfico ilegal de personas, el contrabando y otros delitos.
La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), por mandato del presidente Nayib Bukele, continúa reforzando la seguridad en las áreas limítrofes del país y pasos no habilitados, vigilando y verificando la documentación de las personas que transitan por esas zonas.
«Diariamente, cumpliendo con nuestra misión, previniendo y combatiendo delitos transfronterizos a lo largo y ancho del territorio nacional», destacó la Dirección de Migración.
Los oficiales de la Dirección de Migración refuerzan su experticia sobre evaluación de pasajeros, tráfico y trata de personas, características de seguridad en el pasaporte y reconocimiento de documentos fraudulentos, entre otras técnicas. Estos esfuerzos se realizan para detectar el cometimiento de delitos en las fronteras.
Un grupo de oficiales de las Patrullas Fronterizas viajó a Estados Unidos el 15 de octubre para reforzar sus habilidades y estrategias con entrenamientos de alto nivel, impartidos por especialistas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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