El autobús, de la empresa Flixbus y que realiza un servicio entre la ciudad de Lille, en el norte de Francia, y Bruselas, fue detenido en la localidad belga de Wetteren, informó a AFP una portavoz de la fiscalía de Flandes Oriental.
La policía había arrestado a tres pasajeros y estaba a punto de interrogar a todos los que estaban a bordo para determinar si la conversación sospechosa estaba fundamentada, dijo esa fuente.
Un portavoz del ministro belga de Justicia, Paul Van Tigchelt, dijo que el pasajero había escuchado lo que creían que era una «conversación terrorista» y alertó a la policía, que había actuado rápidamente para detener el autobús e inspeccionarlo.
La oficina del fiscal federal belga aseguró que no estaba tratando el incidente como un caso terrorista por el momento.
A su vez, la agencia antiterrorista belga OCAM informó a la AFP que «no había razones» para elevar el nivel de alerta en el país, por la intervención «preventiva» de la policía y la ausencia de «informaciones concretas» sobre lo ocurrido.