El tratamiento de endodoncia se hace para evitar la extracción de una pieza dental; sin embargo, la pieza pierde vitalidad, es decir, el diente se muere, ya que se extrae el nervio que está dentro y esta queda hueca. Ese espacio se rellena con un material compatible con los tejidos y no tóxico.
Hace dos semanas Andrea, una joven que trabaja en servicios generales en oficinas, decidió consultar con la idea de repararse los dientes.
Para comenzar, se le hizo una evaluación integral que reveló que todas las piezas tienen caries. Por eso, lo primero ha sido enseñarle a cepillarse correctamente y el uso del hilo dental para sacar los residuos atrapados entre los dientes que provocan mal sabor y olor y almacenan una gran cantidad de bacterias.
Una de las muelas tiene una cavidad profunda y no se le puede hacer un relleno, se debe hacer una endodoncia. En el pueblo de donde procede le dijeron que es un tratamiento doloroso y que la muela se termina perdiendo de todos modos, porque se quiebra.
Esto ocurre porque las personas piensan que la endodoncia es el tratamiento final, pero ahí solo comienza la reparación de la pieza. Después de hacer el agujero para sacar el nervio, es necesario limarlo por dentro, lavarlo y luego rellenarlo con un material ahulado que se mezcla con un tipo de cemento especial para odontología. Hasta ese momento queda cubierta la parte de la raíz. A continuación, hay que poner una corona para que la zona que hace contacto con los otros dientes no se fracture.
Si las bacterias viajan hasta la punta de la raíz y atraviesan el hueso, se desarrolla una infección en el tejido de soporte, por lo que la pieza podría aflojarse, formar tejido inflamatorio y pus. Si esto sucede, el paciente debe tomar antibiótico y el tratamiento de endodoncia se hace más largo e incrementan las consultas y el costo.
No siempre se puede salvar una pieza con caries profunda; si no hay tejido de soporte sano en la base, deberá extraerse. Y perder un diamante tan hermoso como un diente traerá consecuencias que afectarán a la persona de por vida.
Ahora Andrea sabe que debe cuidar más sus dientes. Con solo cepillarse adecuadamente y durante el tiempo indicado se ahorrará muchas noches de dolor, además de disminuir el riesgo de perder una pieza. La corona que le fabricamos simula perfectamente el color de los otros dientes, por lo que ahora sonríe con toda libertad, así como lo hace en este momento nuestro bello El Salvador.