A raíz del aspecto presentado recientemente por las aguas del lago de Coatepeque, en Santa Ana, personal del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales inspeccionaron (MARN), realizaron una inspección en las playas de acceso público para corroborar las condiciones en las que se encuentra dicha zona.
De acuerdo con Douglas García, gerente de Seguridad Hídrica, existen puntos concentrados con fuerte presencia de algas, los cuales desde el 2018 hasta la fecha han tenido recurrencia; explicó que esto se debe al alto grado de inyección de nutrientes (o contaminación), en dicho cuerpo acuático.
También, explicaron que otro de los factores son las altas temperaturas, la radiación solar y cúmulos de residuos.
«Hay que despojarnos de la mala práctica de descargar todo lo que usamos en la microcuenca, y que vaya a dar al cuerpo de agua. Realmente es una situación que amerita atención, por la importancia de este ecosistema, y precisamente por la divisa paisajística y turística que significa en la región occidental del país», informó García a Diario El Salvador.
Por su parte, Jaime Espinoza, coordinador del Área de Humedales, dijo que el seguimiento a esta situación de proliferación de algas se ha realizado desde el pasado 22 de marzo; explicó que hay barreras físicas que impiden el flujo de los nutrientes acumulados en el lago, provocada por las condiciones de temperatura actuales.
«El cuerpo de agua, al tener esa condición cerrada, que no tiene ríos de entrada ni salida, es un vaso de agua, más la presión que imprime la actividad que hay a su alrededor, suma lo que naturalmente tiene el lago. Las formas de vida, los usos que tiene el lago, son los principales factores que hace que se alteren las poblaciones de las cianobacterias (algas) que ahí habitan», explicó Espinoza.
El coordinador de Área de Humedales, dijo en referencia a los turistas que deseen visitar el lago, y tengan dudas debido a la proliferación, que siempre han zonas que se encuentran libres de la presencia de algas; pero que también hay lugares que, por obvias razones, no puede ser tomados en cuentas para usos recreativos por los visitantes.
«Esta especie que ha sido reportada se conoce que produce algunas cianotoxinas, y ciertos metabolismos secundarios, lo cual podría causar irritación en la piel. Esas afectaciones, por los venenos que pueda generar… los visitantes deben tener cuidado de no sumergirse, y tener cuidado de no beber esa agua, de donde esté visiblemente poblado por esta cianobacteria,», agregó.
Las autoridades reiteraron a la población que el agua del lago no es apta para el consumo humano «en ninguna época del año».
En cuanto al momento en el que se podría observar una disminución de algas, las autoridades agregaron que en al menos 12 o 15 días deberían comenzar a desaparecer, condicionadas por la reducción de la inyección de nutrientes.