Por todo lo alto del State Farm Stadium de Glendale, Arizona, se observó el regreso triunfal de Rihanna a los escenarios luego de seis años de ausencia. Lejos de la entrada en plataformas colgantes como escenario, y el atuendo poco usual, lo que más llamó la atención de los millones de televidentes y fanáticos que se encontraban en el estadio fue el abultado abdomen de Rihanna que se acariciaba en varias ocasiones como un guiño que anunciaba su segundo embarazo.
«Estoy pensando en traer a alguien», anunció la cantante barbadense durante una entrevista concedida la semana pasada. Esta revelación puso a especular a los fans y medios internacionales sobre el supuesto invitado especial de Rihanna para el show del medio tiempo del Super Bowl LVII, entre ellos, Jay-Z, Drake o Eminem se mencionaron como posibles artistas sorpresa, sin embargo, la cantante se refería a su segundo hijo que se encuentra en camino.
El representante de Rihanna confirmó el embarazo de la reina del Super Bowl 2023 a la cadena CNN. Rihanna esperó este gran evento deportivo televisado por cientos de millones de personas para regresar a los escenarios y anunciar, sin decir una sola palabra, el embarazo de su segundo hijo.
Rihanna protagonizó un show que se elevó hasta el cielo del State Farm Stadium elaborado por Apple Music, que se estrenó en los escenarios del Super Bowl, ya que usualmente Pepsi se encargaba de organizar las presentaciones del medio tiempo.
El espectáculo estuvo acompañado de una compilación de los mejores éxitos de su carrera musical y de la coreografía de bailarines que vistieron de blanco para hacer resaltar la vestimenta roja de la cantante.
Rihanna no protagonizó ninguna canción nueva durante el show del medio tiempo del Super Bowl LVII que le ganaron los Kansas City Chiefs a los Filadelfia Eagles, pero sí dejó el anuncio de su nuevo embarazo.