El clima de seguridad que experimenta El Salvador y la apuesta por el turismo en el oriente motivó a Juan Prudencio Hernández, residente en Estados Unidos, a regresar al país para invertir en dos proyectos turísticos con los que contribuye al desarrollo local y a la generación de empleo en la zona. La inversión en ambos negocios supera los $2.5 millones.
Uno de los proyectos que ejecuta el salvadoreño, que reside en Virginia desde hace 28 años, se sitúa en su pueblo natal, Yoloaiquín, en donde construye el centro turístico La Ceiba. La obra, que tendrá entre sus atractivos dos piscinas, se encuentra en los detalles finales y abrirá al público en los próximos meses.
El segundo proyecto se trata del hotel La Posada del Paraíso, que se ubica en las montañas de Perquín donde turistas nacionales y extranjeros pueden disfrutar del aire fresco de esa zona de Morazán, que colinda con Honduras. La Posada del Paraíso se abastece de energía solar y cuenta con dos cabañas con capacidad para cinco personas cada una.
Alrededor del hotel hay una zona con 10 habitaciones, en las cuales se pueden hospedar entre ocho y 14 personas por cada una. En total, las instalaciones disponen de espacio para más de 100 turistas, aseguró Hernández.
«La iniciativa de regresar a invertir en mi tierra de origen es por la seguridad que vive hoy el país. El Gobierno es de otro nivel, con los gobiernos anteriores íbamos al desastre. En la actualidad más salvadoreños que vivimos fuera queremos regresar a invertir a nuestro país», sostuvo el salvadoreño. Estos proyectos reciben apoyo directamente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa), pues contribuyen al desarrollo local y generan empleo para muchas familias.
El presidente de Proesa, Salvador Gómez Góchez, considera que la apuesta del Gobierno de promover más desarrollo en el oriente del país por medio de Surf City, circuito 2, sin duda impulsará a los municipios de la zona.
El funcionario considera que esa apuesta y el éxito del Plan Control Territorial motivan a más salvadoreños a regresar para invertir en sus lugares de origen.