Los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe han finalizado en El Salvador, sede de esta gesta deportiva. Pudimos presenciar una inauguración y un cierre espectaculares, con una organización y logística que solo apreciamos a través de la televisión en otras latitudes y grandes eventos deportivos y musicales. El Gobierno de la república y el Indes han desarrollado un excelente trabajo. En lo deportivo pudimos observar lo mejor de lo mejor de nuestra región, incluyendo a países que tienen otras condiciones y presupuestos para el deporte, y estrellas que se presentan en diferentes escenarios deportivos élites. Y la delegación de El Salvador cumplió y superó las expectativas de la prensa deportiva especializada, ya que nadie pudo presagiar que nuestro país se ubicaría como el mejor de Centroamérica, y en el medallero general, con ocho preseas doradas, igual que Trinidad y Tobago. Se entregaron 883 medallas de oro, 882 de plata y 981 de bronce; se registran más de 60 nuevas marcas en los registros de los Juegos, más de 12 atletas clasificados a Juegos Olímpicos y 400 cupos a Juegos Panamericanos.
La seguridad fue el eje transversal de la organización de los Juegos, y no pasó desapercibida ante los atletas, los jefes de delegaciones, los presidentes de sus respectivos comités olímpicos y de las altas autoridades organizadoras. Algunos atletas y visitantes han decidido quedarse unos días más para desarrollar turismo interno y otros piensan prepararse en nuestro país para próximas competiciones; estos logros, además de la promoción de nuestra marca país El Salvador, generan ingresos en especial a micros y pequeñas empresas en todo el país. La demanda hotelera se encuentra al máximo en este momento.
Un reconocimiento de manera muy especial para el gran trabajo de la Policía Nacional Civil (PNC), el apoyo de la Fuerza Armada de El Salvador y de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), ya que desarrollaron un trabajo en equipo, altamente articulado, con una planificación estratégica que superó el mismo plan, ya que los Juegos cerraron con cero incidentes de seguridad para todos los atletas y sus delegaciones y familiares que se encontraban como turistas. La seguridad en la Universidad de El Salvador (UES), sede de concentración de los atletas, también fue impecable. El esfuerzo y el sacrificio de todo el talento humano empeñado en los Juegos valió la pena. Muchas gracias por representar con tanto profesionalismo a nuestras instituciones de seguridad.
La estrategia denominada Plan Control Territorial (PCT) trascendió internacionalmente, los periodistas deportivos visitaron diferentes zonas del país en sus momentos para hacer turismo y pudieron compartir con la población, y las preguntas obligadas eran sobre la seguridad en El Salvador, el trabajo de las instituciones de seguridad y sus titulares, así como el liderazgo del presidente Nayib Bukele al frente de esta; las respuestas, superiores a todas las encuestas de opinión de las últimas semanas.
Han sido más de dos semanas en las que El Salvador tuvo una publicidad en todo el continente americano, en las principales cadenas deportivas, periodistas especializados, personalidades y hasta políticos estuvieron pendientes de El Salvador. Fuimos noticia positiva en el mundo de los deportes y del alto rendimiento en nuestra región. El Plan Control Territorial figuró como la estrategia más exitosa y sostenible de la administración del presidente Nayib Bukele y El Salvador se ha posicionado como un destino turístico y organizador de eventos élite a todo nivel.