La revista digital «Factum» publicó lo expuesto hace unos días por el presidente de la república, Nayib Bukele, respecto a que Héctor Silva Ávalos recibió pagos de la partida secreta durante la gestión de Mauricio Funes, así como su relación con el empresario Adolfo Salume.
«Sé quién es el dueño [«Factum»], sé quién es el fundador que, además, era empleado de Mauricio Funes y que recibió dinero de la partida secreta. Eso no lo digo yo, lo dice el fiscal. Él lo dijo en una entrevista saliendo de TCS. Él dijo: “Héctor Silva recibió dinero de la partida secreta de Funes”, en otras palabras, es un delincuente», fueron las declaraciones del man datario el pasado 28 de febrero.
El gobernante fue más allá, pues criticó que «Factum» mantuvo pendiente de publicar la investigación que vincula a Silva Ávalos con la obtención de los desembolsos y establece su relación con Salume.
«Fito Salume confesó públicamente que él era el financista y fundador de “Factum”. Ustedes dijeron que iban a hacer una investigación para probar si eso era verdad o mentira, ya pasó más de un año y ¿qué ha pasado con esa investigación? ¿Dónde está?», cuestionó Bukele a ese medio.
En esa ocasión, el mandatario agregó: «Saben quién es el financista, saben que descubrieron no solo eso sino cosas peo res. Pero detuvieron la investigación porque sus amigos de “El Faro” les pidieron que la detuvieran. ¿Por qué la detuvieron? Porque venían las elecciones y sabían que se iba a caer la credibilidad de su panfleto si la sacaban antes de las elecciones».
En la investigación de la revista también se revela que Adolfo Salume estaba relacionado con Silva por medio de honorarios mensuales y que le entregó otros recursos provenientes de «Diario1», propiedad del empresario. El periodista siempre negó esa relación.
En dicha publicación se menciona: «Tras una investigación de más de un año, revista “Factum” concluye que Silva Ávalos sí recibió ayuda de Salume y que mientras Funes fue funciona rio de Gobierno recibió miles de dólares en efectivo adicionales a su salario de ley, que no los declaró ante Hacienda y que provenían de una “partida secreta” adscrita a la presidencia».