Con mucha tristeza y admiración, la familia caficultora le dijo adiós al productor salvadoreño Éver Leonel Díaz, quien descansa en paz luego de enfrentar una grave enfermedad. «Expresamos nuestras condolencias a su esposa, sus tres hijos, demás familiares y amigos», publicó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Hace más de 30 años, sin ser un experto en el grano de oro, Éver logró establecer una finca de 10 hectáreas en La Palma, Chalatenango. La pasión y el amor en sus venas por la caficultura, su dedicación y el apoyo de su familia lo llevaron a producir un café de excelencia que se convirtió en uno de los mejores pagados en el mundo. Esta finca también se convirtió en una fuente de ingreso para cinco familias rurales.
Pacamara, pacas y geisha fueron las variedades que lo destacaron en competencias nacionales e internacionales. De igual manera, las notas, su sabor y la calidad del café de la finca
Mileydi fueron factores importantes que le abrieron las puertas para que exportara a países como Estados Unidos, Rusia, Australia, Japón y Singapur.
El 2021 se convirtió en un año de logros para él y su familia, ya que obtuvo el primer lugar en el certamen Taza de Excelencia, con el puntaje de 91.68 para un pacamara, proceso semilavado.
Este mismo café fue el que sedujo a la estrella de la NBA y dueño de la compañía Big Face Brand, Jimmy Butler, quien durante la subasta Taza de Excelencia compró 1,054.33 libras de café, con un valor de $65,545.
Aunque Éver Díaz haya partido presencialmente, para muchos, su legado «permanecerá a través del grano de oro salvadoreño y su memoria se mantendrá viva en cada flor, en cada grano y en cada taza de café que se produzca en la finca Mileydi», publicó el MAG.