Carlos Ernesto Rodríguez tiene 19 años y es originario del departamento de Usulután. El aspirante a soldado contó que desde niño quería formar parte de las filas de la Fuerza Armada salvadoreña con el objetivo de proteger a la población salvadoreña y desempeñar un trabajo digno.
«Cuando uno va madurando va escalando en la vida y se va fijando qué es lo bueno y lo malo y, pues, la ventana más cercana a la paz y al control del mal, como se le llama, es lo de la Fuerza Armada. Ya llevo bastante tiempo, desde pequeño llevé esa iniciativa de pertenecer a la Fuerza Armada», manifestó Rodríguez.
El recluta mencionó que le alegra pensar que dentro de unas semanas será oficialmente miembro de la FAES y pondrá en práctica todo lo aprendido durante el Plan de Adiestramiento Regular (PAR15).
«Es una emoción grande, es un logro más en nuestra vida, es un objetivo que uno logra, pues no cualquiera logra obtener ese objetivo. Y la emoción de cuidar a la población salvadoreña, también para dar ejemplo a varios jóvenes que llevan bastante tiempo en las calles y no tienen un objetivo en su vida», agregó.
El joven cuenta que un día normal de adiestramiento inicia a las 4:45 de la mañana con el aseo personal; luego, a las 5, hacen una rutina de ejercicios de enfriamiento y estiramiento para posteriormente salir a hacer gimnasia o ejercicios de calistenia en el afán de que los reclutas entren en actividad física plena.
En esa actividad llevan alrededor de 15 minutos de trote, de correr; «posteriormente, a las 5:45 de la mañana, se suspende el adiestramiento físico, se pasa a la cuadra a hacerse aseo personal, a las 6:30 el soldado está en el comedor ingiriendo sus sagrados alimentos», menciona el recluta.
Desde las 7:00 hasta las 7:30 el soldado queda libre para hacer su actividad de aseo personal después de haber desayunado. A las 8:00 se forman y empiezan con el adiestramiento que corresponde de acuerdo con la semana en que se encuentren.
«Desde las 8 hasta las 11:50 estamos en clases. A las 11:50 nos vamos a hacer aseo personal, a lavar las manos, a traer nuestros utensilios para pasar al almuerzo de 12:00 a las 13:00 horas».
De las 13:00 a las 14:00 el soldado tiene una hora de relajamiento, de hidratación, de descanso, porque luego vuelven a las tareas de adiestramiento.
«Los lunes, miércoles y viernes, el adiestramiento es de las 14:00 horas hasta las 17:00 horas. El adiestramiento es de acuerdo con la semana; y los martes y jueves, de 14:00 a 15:30 es adiestramiento y de 15:45 a 17:30 es deporte recreativo, que ellos practican fútbol, basquetbol, voleibol y defensa personal», detalló el futuro soldado.