Yvette Blanco, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Óscar Avalle, representante del Banco Mundial en El Salvador, destacaron la importancia de trabajar por un regreso seguro y voluntario a las aulas y continuar asegurando el derecho a la educación en el país.
«El 2021 representa un momento decisivo para recuperarnos de los impactos de la pandemia. Es por ello que Unicef, redobla esfuerzos para apoyar al ministerio de Educación en la transformación del sistema educativo, de manera que permita a todos los estudiantes contar con las competencias necesarias», expresó Yvette Blanco, representante de Unicef en El Salvador.
Ante la reapertura de las clases este próximo 6 de abril, el Banco Mundial recomendó que el país debe prepararse de manera segura, eficaz y garantizar el alcance para todos los estudiantes en edad escolar, pese a la pandemia por la COVID-19.
Además, coinciden en calificar la interrupción de las clases por la pandemia como la mayor crisis educativa que ha enfrentado América Latina y el Caribe en su historia.
«El impacto de la pandemia ha sido devastador para los sistemas educativos en la región. Desde el Banco Mundial hemos estado apoyando a El Salvador y a los países alrededor del mundo, con asistencia técnica y financiera para mitigar y recuperarse de las pérdidas de aprendizaje», indico Óscar Avalle.
Unicef y el Banco Mundial han apoyado al Ministerio de Educación desde el inicio de la pandemia y durante los desastres naturales de 2020, con el fin de asegurar la continuidad educativa de los niños matriculados en el sistema educativo del país.