El Gobierno del presidente Nayib Bukele desarrolla una campaña de vacunación que inició con trabajadores de salud y se extendió hacia otras áreas de la primera línea de combate a la COVID-19. Ya se procedió a la inmunización de 50,000 profesores del sector público y comenzó la campaña con los docentes de instituciones y colegios del sector privado. También han recibido las dosis médicos, enfermeras y otros trabajadores de salud del sector privado.
Asimismo, desde mañana comienza la vacunación de los adultos mayores, lo cual amplía aún más el alcance de la protección contra el coronavirus. El ministro de Salud, Francisco Alabí, ha confirmado que se requiere la adquisición de 9 millones de vacunas para inmunizar a todos los salvadoreños. Hasta este momento, más de 7 millones de fármacos están comprometidos para El Salvador, de los cuales un buen número ya llegó al país, ya sea adquiridos por el Gobierno directamente con las farmacéuticas o por medio de donaciones, como el mecanismo COVAX de las Naciones Unidas, o de gobiernos amigos, como el de la República Popular China.
El ministro de Salud dice que lo más importante en una vacunación es que llegue a todos, de forma que se proteja a toda la sociedad. Se inicia con los grupos más expuestos y, paulatinamente, se llega al resto de la población. Lo ideal es que este proceso se lleve a cabo en todo el mundo para erradicar la enfermedad.
A diferencia de otros padecimientos, científicos en todo el mundo lograron desarrollar una diversidad de fármacos casi al mismo tiempo, lo que permitió, en un tiempo relativamente corto, la disposición de medicamentos de diferentes laboratorios. Un pequeño grupo de opositores se ha dedicado a atacar la credibilidad de farmacéuticas sumamente prestigiosas, con el único fin de implementar el miedo a la inmunización. Sin embargo, infectólogos que tienen alta credibilidad —y que incluso son críticos del Gobierno— han destacado la importancia de la vacunación y señalado que la mejor vacuna es la que ha sido aplicada.
El mundo continúa viendo cómo el coronavirus se resiste a ser extinguido y muta para crear nuevas variables. Estamos viendo que naciones ricas han tenido que volver a implementar cuarentenas y cierres estrictos debido al aumento de muertes y la multiplicación de casos. La pandemia todavía es un flagelo para la humanidad y la vacunación es una herramienta poderosa para erradicarla.
Desde el 12 de abril, además, El Salvador contará con un centro de vacunación capaz de atender a 10,000 personas por día, lo que, combinado con las otras metodologías, aumentará a 30,000 la aplicación de dosis diarias. La vacunación masiva es una lucha en la que todos debemos participar.