Una víctima de extorsión tuvo que pagar $3,000 a cinco miembros de la Mara Salvatrucha quienes lo privaron de libertad y le dijeron que luego de asesinarlo junto a su familia lo iban a enterrar en una fosa que harían dentro de su casa.
Los cinco pandilleros son enjuiciados en el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador por extorsión agravada continuada, limitación ilegal a la libertad de circulación y agrupaciones ilícitas.
Los mareros son: Miguel Ángel Pleitez Rivas, alias «Tenebroso»; Carlos Alberto Herrera Rivera, «Calabra»; Rubén Alberto Ticas Menjívar, «Humilde»; Luis Daniel Guzmán Mendoza, «Lobo» y William Alexander Choto Orellana, alias «Reko».
En la vista pública la Fiscalía General de la República presentó el testimonio de dos víctimas con régimen de protección, claves «Neptuno» y «Poseidón», quienes le contaron a la jueza todo el calvario que pasaron a principios del año 2019 en el municipio de San Martín.
En su declaración, «Poseidón» contó que el pandillero de alias «Humilde», llegó a su casa a exigirle $3,000 y le manifestó que si no los pagaba iba asesinarlo con toda la familia.
«Para pagar el dinero tuvimos que buscarlo prestado con amigos y familiares. [El pandillero] llegó a mi casa con un arma de fuego exigiéndome el dinero, cuando conseguí el dinero lo entregué a un muchacho de unos 14 años que envió el Humilde», dijo ante la jueza clave «Poseidón».
Según la víctima, el día que pagó los $3,000, el menor de edad que llegó a recoger la extorsión le entregó un teléfono celular para que hablara con el «Humilde». «Me dijo que si no hubiéramos pagado nos iban asesinar», manifestó la víctima.
Los $3,000 fueron entregados a principios de marzo de 2019, y el chantaje no terminó ahi. En agosto del mismo año, el «Humilde», junto a los pandilleros de alias «Reko» y «Lobo» lo intervinieron para exigirle a partir de ese momento el pago mensual de $60 los cuales estuvo pagando hasta marzo de 2020.
«Poseidón», declaró que los mareros lo mantuvieron privado de libertad durante hora y media para ordenarle que retirara la supuesta denuncia que según ellos había interpuesto en la Policía.
«Me dijeron que si no retiraba la demanda junto a Neptuno nos iban asesinar con la familia y que los iban a enterrar en una fosa dentro de la casa donde vivíamos y que ellos se iban ir a San Miguel».