Carlos Eduardo Romero fue condenado a 20 años de prisión por el delito de robo agravado tras comprobarse que participó en el asalto a dos furgones que transportaban mercadería valuada en $20,000.
Según las investigaciones de la Fiscalía General de la República, Romero forma parte de una estructura criminal dedicada a interceptar furgones para robar los productos diversos que transportaba.
La forma de operar fue detallada por la Fiscalía, al exponer que la banda delincuencial se dedicaba a «monitorear el recorrido de las víctimas desde una gasolinera de Apopa, luego interceptarlos y bajo amenazas y golpes desviar los furgones hacia otras zonas en donde podían pasar la mercancía a sus camiones».
Los productos que por lo general transportaban los camiones eran de primera necesidad, como manteca, aceite, café, galletas, entre otros.
Los hechos por los cuales Romero fue sentenciado ocurrieron en el municipio de San Juan Opico, departamento de La Libertad, en el 2016. Las autoridades indicaron que el resto de los criminales de esta banda de roba furgones están cumpliendo sendas condenas en prisión.