Sin duda alguna, 2022 nos dejó muchas cosas buenas, producto del arduo trabajo articulado entre las instituciones de Gobierno y, por supuesto, de la Asamblea Legislativa.
Fueron largas jornadas de trabajo en cada plenaria, en las que se discutieron, argumentaron y aprobaron leyes de importante beneficio para nuestro pueblo salvadoreño, especialmente en los rubros de educación, salud, infraestructura y seguridad.
Específicamente, en el último rubro, desde que se tomó de frente el combate contra las pandillas y los grupos terroristas, a través del Plan Control Territorial y del régimen de excepción, El Salvador pasó de ser catalogado como uno de los países más peligrosos a uno de los más seguros del continente americano.
Solo en el año pasado se registraron 171 días sin homicidios desde que entró en vigor el régimen de excepción, y no es algo que podamos celebrar, sino que es un parámetro para entender que en 2023 seguiremos trabajando e invirtiendo en seguridad, para brindar un clima de tranquilidad y paz a los habitantes salvadoreños.
Además de lo anterior, la adopción de medidas de seguridad permitió que más de 61,000 terroristas guarden prisión en este nuevo año y que se mantenga lo que hasta ahora se ha logrado, ya que se ha devuelto el sentimiento de seguridad a todas las familias; prueba de ello es que en diciembre vivimos las vacaciones más seguras en 201 años de historia, lo que llevó a un incremento del turismo y a mejoras en las condiciones de inversión en nuestro país.
En cuanto a la infraestructura, se concretó una millonaria inversión en proyectos de beneficio para los salvadoreños, los cuales están distribuidos en la construcción de pasos a desnivel, nuevos puentes, la rehabilitación y pavimentación de calles y las obras de mitigación.
Todo esto con la aprobación de fondos desde la nueva Asamblea Legislativa, que ha dado las herramientas necesarias y el recurso para tener infraestructura vial de primer nivel y brindar seguridad a aquellas zonas de alto riesgo, que por años dieron problemas a las familias salvadoreñas.
Sabemos que, en el rubro de salud, la COVID-19 ha atacado hasta las más grandes potencias mundiales; no obstante, en nuestro país se ha manejado de la mejor manera y se han brindado los recursos necesarios para que esta enfermedad no golpee a los salvadoreños y cause muertes masivas, algo por lo que debemos seguir apostando en este año.
Finalmente, en educación se ha invertido en mejorar el sistema público, brindándoles a los niños las herramientas tecnológicas que permitan reducir la brecha digital, además de llevar educación de primer nivel que nos permita transitar al ritmo de las denominadas naciones de primer mundo. Y los primeros frutos se hacen ver, puesto que se consiguieron importantes triunfos en concursos escolares a escala internacional.
Lo conseguido en 2022, sin duda, es un parámetro por seguir y un indicador de que, cuando se quieren hacer las cosas bien, solo se necesita voluntad, y esto es lo que hemos conseguido gracias a la visión inculcada por nuestro presidente Nayib Bukele y los deseos de apoyarla por parte de toda la bancada cian.
Sin duda, 2023 será un año para continuar trabajando por el bienestar de los salvadoreños, dando lo mejor de nosotros en cada acto legislativo. Tampoco dudamos de que, con la fe puesta en Dios, tendremos el país que siempre hemos soñado.
Feliz año nuevo y muchas bendiciones a cada uno de ustedes.