En la historia, El Salvador ha sido constantemente afectado por diferentes eventos naturales que han dañado la infraestructura y han causado la pérdida de vidas humanas. El terremoto de 1986, como ejemplo, dejó un saldo estimado de 5,000 fallecidos y 20,000 heridos, con daños considerables a edificaciones. Su magnitud fue de 7.5 en la escala de Richter.
Para 2001, entre el 13 de enero y el 13 de febrero, dos movimientos sísmicos provocaron cerca de 1,100 decesos y daños materiales en edificios e iglesias coloniales, según el recuento de daños.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) cuenta con el Observatorio de Amenazas y el Sistema de Alerta Temprana, mecanismos que monitorean en tiempo real diferentes condicionantes naturales, como la lluvia, el viento y la actividad volcánica.
Con base en el monitoreo constante, el MARN emite alertas si existen datos sobre un potencial acontecimiento natural, para que el resto de las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil se activen y comiencen a tomar medidas preventivas en las comunidades, dependiendo del tipo de eventualidad que se reporte.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, acudió ante la comisión de hacienda y especial del presupuesto para explicar el plan de gastos de esa cartera estatal en 2022.
López destacó que uno de los ejes de trabajo que se atenderán será reforzar el Observatorio de Amenazas y el Sistema de Alerta Temprana con nuevos recursos tecnológicos, el mantenimiento de toda la red nacional de monitoreo y la adquisición de «software» actualizado para supervisar las actividades climáticas en todo el país.
«El dar una respuesta temprana y activar el sistema de alertas nos permite una respuesta más rápida ante cualquier eventualidad, y la velocidad es importante para salvar vidas», explicó López ante los legisladores.
Para 2022, el MARN proyecta invertir $1,929,880 destinados en cuatro rubros: Dirección General del Observatorio de Amenazas, fortalecimiento de las áreas naturales protegidas y vida silvestre, construcción y equipamiento de cabañas para las áreas naturales protegidas, y la renovación de la red de monitoreo del Observatorio de Amenazas.
En lo referido a las áreas naturales protegidas, el Ministerio de Medio Ambiente administra algunas, y otras son en conjunto con el Instituto Salvadoreño de Turismo.
Las áreas naturales protegidas son reservas naturales ricas en variada flora y fauna, con ecosistemas biológicos diversos.
El parque Montecristo, el Cerro Verde y El Imposible forman parte de estas reservas naturales de vida animal y vegetal.
El ministro López mencionó que estos espacios están habilitados para el turismo, pero de una manera responsable y controlada, sin afectar las especies que viven en cada bosque.
«En esas áreas contamos con espacios para acampar al aire libre, pero se hace de forma ordenada y responsable, garantizando que las especies que viven en los bosques no sean maltratadas y que no ataquen a los turistas, por eso debemos procurar los recursos para el personal que brinda seguridad», mencionó en su participación el ministro López.
Otro dato en el que ahondó el titular de Medio Ambiente es que se están gestionando fondos de cooperantes internacionales encaminados a la protección medioambiental.
«Este presupuesto que les he mostrado solo corresponde a los fondos que recibimos por medio del Ministerio de Hacienda, pero por nuestra parte estamos haciendo gestiones internacionales para conseguir cooperación e impulsar nuevos proyectos», explicó.
El MARN planea adquirir modernos equipos de videovigilancia que serán implementados en las áreas naturales y que serán el refuerzo tecnológico oportuno para garantizar que no haya anomalías en esas zonas.
Los diputados destacaron el trabajo del ministerio y la importancia que tiene el Sistema de Alerta Temprana y el cuido de las áreas naturales.