Un centenar de amigos, familiares y miembros de la Fuerza Armada rindieron una despedida al soldado Héctor Rolando Rivas López, quien perdió la vida en Comasagua, tras quedar soterrado por el desprendimiento de un muro. El soldado era originario del municipio de Tacuba. Este fue velado en su tierra natal, pero sepultado en el cementerio municipal de Ahuachapán.
El soldado fue recordado por sus compañeros como un amigo honesto y comprometido con la patria. Sus amigos, afirmaron que lo recordaran por su vocación de servicio y por mostrar una mano de ayuda siempre.
«Vivió y vivirá en mi corazón, yo lo recordaré siempre, como aquel hombre que le sirvió a la patria. Siempre estaré orgulloso de él, expresó con resignación, José Antonio Rivas, padre del soldado fallecido. Este era el menor de cuatro hijos. Rivas López ingresó a la Fuerza Armada el 1 de junio de 2011 a 2013, en el regimento de caballería. En octubre de 2013, causó alta en la Fuerza Naval hasta noviembre de 2019. Luego reingresó el 1 de agosto del presente año para seguir prestando sus servicios a la patria. Actualmente pertenecía a la Infantería de Marina y era padre de tres hijos.
Miguel Ángel Rivas Bonilla, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, entregó el pabellón a la madre soldado fallecido y reiteró que despiden al infante de marina como un héroe, que será recordado para siempre, ya que formó parte de la lucha contra el combate a las pandillas implementadas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
El soldado Rivas López es uno de los cinco militares que murieron cuando un muro se desplomó en una bodega de la finca Germania, en Comasagua, producto de las lluvias generadas por la tormenta tropical Julia. En ese municipio y junto a otros soldados participaban del cerco de seguridad contra las pandillas.