Varios analistas coincidieron en que algunos exfuncionarios públicos y exdiputados argumentarán persecución política como una estrategia para evadir la justicia por posibles actos de corrupción.
La abogada Tanhya Pastos, expresó durante el debate que sostienen semanalmente en la entrevista de canal 21, «va a haber mucha gente que se va a declarar perseguido político cuando tienen verdaderas deudas con la justicia, espero que ningún Gobierno utilice la justicia para venganzas política».
Amparándose a persecución política, el expresidente Mauricio Funes se asiló en Nicaragua para no enfrentar un proceso que tiene abierto por el desvío de más de $300 millones cuando dirigió el órgano Ejecutivo en 2009-2014.
En la misma situación está el exdiputado de ARENA, Norman Quijano, a quien un juzgado de Paz ordenó, ayer, la detención provisional por haber negociado apoyo electoral cuando fue candidato a la presidencia en 2014.
Sobre este punto, el analista Marvin Aguilar dijo que «el caso de Norman Quijano va a terminar como el de Mauricio Funes o Sigfrido Reyes, Norman puede argumentar persecución política y además la Constitución hondureña no admite la extradición».
Otro de los puntos que abordaron fue la destitución de los magistrados propietarios y suplentes de la Sala de lo Constitucional el pasado 1 de mayo. El abogado Julio Valdivieso dijo esperar que la nueva Sala no siga actuando como la anterior resolviendo recursos y amparos de forma selectiva.
Tahnya Pastos opinó que «si antes no se cuestionó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional es porque ellos mismos aseguraban que después de Dios solo ellos», haciendo referencia al poder que manejaron los magistrados destituidos.